
Los recursos solicitados son para tres programas en concreto. El primero de ellos es el de Necesidades Educativas Especiales, también para las pólizas estudiantiles y el transporte escolar rural.
Lo que se busca con esta solicitud, según manifestó el secretario de Educación, Daniel Perdomo, es que estos programas y servicios empiecen a funcionar desde el comienzo del año escolar y no como ha sucedido, que empiezan a aplicarse varias semanas después de que los estudiantes hayan ingresado a clases.
Por ejemplo, el programa de Necesidades Educativas Especiales este año inició en el mes de abril, tres meses después del calendario escolar. En años anteriores, este programa arrancaba en octubre o noviembre.
Para el mismo la solicitud de recursos es del orden de $ 2500 millones y si se tiene en cuenta la matrícula del 2017 se espera que se atiendan alrededor de 5800 estudiantes.
En lo que respecta a la póliza estudiantil, la solicitud de recursos es por $ 370 millones. Se trata de un seguro que cubre a los alumnos ante un accidente en las instituciones educativas.
La cobertura con los recursos solicitados, será del 100 % de estudiantes, incluyendo los de las jornadas nocturnas y sabatinas.
Ya en lo que tiene que ver con el transporte escolar rural, el pedido de vigencias futuras es por el orden de $ 2800 millones y esto se convierte en una herramienta esencial para disminuir la deserción escolar.
Detalles
Para el Programa de Necesidades Educativas Especiales también se contó con vigencias futuras para este 2017, pero no se lograron los resultados esperados porque el programa empezó varios meses después del inicio del año escolar.
Perdomo afirmó que la problemática se registró en el proceso licitatorio donde los oferentes hicieron más de 65 observaciones, muchas de ellas de detalle, lo que obligó a tomarse más tiempo para definir el proceso. El proyecto este año es operado por Fundación Progresa.
El transporte escolar rural cobijará a más de 3500 estudiantes del campo, sin embargo la cifra se queda corta, teniendo en cuenta que la población estudiantil rural de Pereira se estima en 18.000 menores de edad.
Sin embargo, hay que destacar que no todos los estudiantes del sector rural necesitan este beneficio , ya que en los centros poblados, donde normalmente se encuentran las instituciones educativas, es donde residen la mayoría de los menores de edad en el campo.