Claudia Restrepo
Periodista El Diario / La Tarde
Quién no recuerda la historia de Valery López, la joven transgénero que pidió ser mujer en su colegio debido a que su condición sexual no era de hombre -como había nacido- y sin duda tuvo que enfrentarse a la estigmatización cuando entraba al baño.
Por esa razón asociaciones Lgtbi aplauden la decisión de la Universidad Externado en Bogotá; y es que el caso de esta adolescente lo pueden estar viviendo muchas personas que pese a tener una condición sexual, su vestimenta es diferente y se sienten rechazados cuando entran a estos lugares, ya sea en un colegio, centro comercial o entidad del Estado.
Entonces para algunos las adecuaciones que hicieron en dicho plantel universitario son un avance para acabar con el repudio que se presenta en la sociedad, mientras que otros no lo aprueban y dicen que no compartirían el baño con una persona de diferente género.
Es una avance
Francis Echavarría, fundadora del colectivo Prisma y activista de la población Lgtbi en Risaralda, dijo que las personas que conforman esta comunidad han sentido la discriminación.
“Muchos dudan hacerlo porque los empiezan a mirar como un bicho raro y nosotros no somos extraterrestres. A las lesbianas les pasa que cuando ingresan al de mujeres, otras las miran distinto por su apariencia, y se sienten hasta cuestionadas”, comentó .
Dijo que al tener esos baños se acabarán esas miradas raras y comentarios entre quienes están al interior, ya que al entrar se conocerá que son neutros o mixtos como se han querido denominar.
“Es la forma para que nuestra población no sienta más esa discriminación, como la vivimos actualmente”, dijo.
Agregó la activista que las personas que los rechazan deben entender que la condición que enfrentan no está relacionada con ninguna enfermedad, por eso no deben temer estar en un baño con alguien que pertenezca a la comunidad Lgtbi.
Es la realidad
Para Eduardo Montoya de la fundación Plataforma, esto hace parte de la inclusión y del respeto en el tema de diversidad sexual. “El hecho de tener baños mixtos nos permite hablar de estos temas”.
Indicó que existe incluso una sentencia de la Corte Constitucional que busca disminuir los estigmas en las instituciones educativas, y estos espacios según él, ayudan a acabarlos. Por ejemplo mencionó que los manuales de convivencia deben tener una reestructuración.
“Lo que buscamos es que los índices de suicidio disminuyan, porque muchos de los jóvenes cometen estos hechos al sentirse excluidos y solos. Tenemos que hacer un proceso social en torno a la inclusión y los espacios educativos nos ayudarán”, indicó Montoya.
Señaló que aún Risaralda está lejos de tener estos baños porque existe un sesgo religioso y conservador, partiendo desde los gobernantes.
“No hemos podido avanzar en una política pública, ni una caracterización de la comunidad Lgtbi, entonces dudo que se puedan implementar estos baños en sitios públicos de la ciudad”, expresó Montoya.
Mencionó que es una realidad la existencia de jóvenes en los colegios del departamento que son de esta población y a diario se les están vulnerando los derechos.
“Pero el llamado que hago es también a las personas de esta comunidad para que se respeten esos espacios, puesto que algunos utilizan los baños para tener relaciones íntimas y eso se debe cambiar”, puntualizó.
Se abren las puertas de la inclusión y respeto
Johanna Guerra, la primera mujer transgénero que trabaja en la Alcaldía de Pereira, dijo que la mejor definición para ese proceso es igualdad.
Además que en la ciudad se podría implementar en los establecimientos públicos y así se demostraría que en la Perla del Otún, también son incluyentes.
“Las personas que nos rechazan tienen la opción de entrar al baño, o simplemente no hacerlo. Se trata solo de respetar las diferencias”, señaló.
Opiniones
Pedro Pablo Giraldo
“No estoy de acuerdo, deben seguir siendo mujeres y hombres. Las personas que son de esa comunidad deben utilizar baños diferentes, eso se presta para más sinvergüencería”.
Carlos Alberto López
“Considero que no está bien porque compartiríamos con mujeres y hombres. Solo entraría de estar muy necesitado, de lo contrario no lo haría. No me gustaría en los colegios”.
Wilmar Mira
“Todos tenemos derecho a la libre expresión. A mi no afectaría entrar a un baño y encontrarme personas de diferente género, se debe evitar que eso se preste para una violación”.
Jhon Jairo Pérez
“Me da susto que uno se pueda contagiar de alguna infección. Pienso que deben ser las mujeres a un lado y los hombres al otro, pero no revueltos como lo quieren hacer ahora”.
En nuestras redes
Vicky Cardona R:
Peligroso en medio de la demencia actual donde cualquiera puede decir que se considera de otro género y ser un abusador.
Óscar Rodriguez Quintero:
Me parece bien pero entre personas adultas, más no apoyo el tema en colegios o con menores de edad.
Jenny Hernandez Huddleston:
No estoy de acuerdo, no estaría tranquila si mis hijas o hermanas están en un baño público con hombres.
Destacado:
“Los baños mixtos o neutros nos pueden permitir derrumbar las barreras de discriminación”, Eduardo Montoya, fundación Plataforma
