María Eugenia Gil Arredondo de 34 años de edad, natural de Toro, Valle, se encontraba visitando a unos familiares en el municipio de Santa Rosa de Cabal y cuando transitaba por la galería del municipio, fue abordada por dos hombres habitantes de calle, que al parecer la cogieron a la fuerza y la drogaron para abusar sexualmente de ella.
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Según alcanzó a comentarle María Eugenia Gil Arredondo a los organismos de socorro que le brindaron los primeros auxilios, al parecer habría sido drogada, golpeada, apuñalada y ultrajada por dos indigentes que aprovecharon que andaba sin ninguna compañía.
Además, no contentos con lo anterior, los sujetos al parecer se la llevaron hasta el municipio de Chinchiná, Caldas, y allá la dejaron abandonada.
En este sitio y aún en medio de los efectos de la droga que le suministraron los violadores, la mujer logró subirse a un bus interdepartamental que viajaba con rumbo a Pereira y se quedó dormida según comentaron a las autoridades algunos de los pasajeros.
Pero cuál sería el susto de estos viajeros, cuando por el sector de Boquerón, entre Santa Rosa de Cabal y Dosquebradas, la mujer despertó y comenzó a gritar y a llorar de manera desconsolada; algunos pasajeros intentaron calmarla y ayudarla mientras que el conductor logró llevarla, ayer a las 10:00 de la mañana, hasta la estación de Bomberos de Dosquebradas donde le brindaron los primeros auxilios antes de trasladarla hacia el Hospital Santa Mónica donde está internada bajo pronóstico reservado.
Aunque la mujer le comentó a las autoridades que reside en la manzana H casa 3 del barrio Villa Lourdes en Toro, Valle del Cauca, hasta la tarde de ayer ningún familiar se había acercado a preguntar por ella en el centro asistencial.
La autoridades continúan con las investigaciones y esperan los resultados de los exámenes que se le realizaron a María Eugenia para tratar de esclarecer este lamentable hecho.
Durante la entrevista realizada por las autoridades judiciales y los organismos de socorro a la víctima, ésta comentó que estaba de visita en Santa Rosa de Cabal donde unos familiares, sin embargo por su estado de salud y las secuelas producto de la droga que le suministraron para la violación, esta versión está siendo analizada por las autoridades.
Aunque los datos suministrados por la mujer fueron relativamente pocos, debido al estado de conmoción en el que se encontraba, se cree, por la hora en la cual María Eugenia abordó el bus en Chinchiná, que este aberrante caso se pudo haber registrado durante la tarde y noche del pasado martes.
