Pensando en iniciar acciones legales, si no se toman medidas de emergencia, la Defensoría del Pueblo remitió los preocupantes resultados de la inspección realizada a la Cárcel La 40 del municipio de Pereira, a la Dirección Nacional del Inpec y al Ministerio del Interior entre otros entes nacionales.
Tras la denuncia y la visita de Israel Londoño, Alcalde de Pereira, el Ministerio aceptó brindar un presupuesto con el fin de iniciar la obra.
Según el ministro Germán Vargas Lleras, el Estado participará con un presupuesto inicial para el proyecto donde el municipio deberá aportar el terreno. Allí se construiría la nueva cárcel regional para el Eje Cafetero. “Estamos a la espera de la definición del lote de terreno para poner a marchar esta iniciativa”, precisó Vargas Lleras.
Primera visita
El 30 de agosto la entidad encontró que el Inpec echó en saco roto las recomendaciones que en audiencia en el año 2009, se realizaran por parte de Luis Carlos Leal, defensor del Pueblo, al Inpec, entidad encargada de su funcionamiento, y por el contrario las condiciones de sanidad, hacinamiento y el estado de la estructura física del edificio es aún más alarmante con el paso del tiempo.
Según el informe de la defensoría todos los patios de la penitenciaria están a punto de colapsar, las paredes están carcomidas por la humedad, mientras que el cableado eléctrico cuelga de puntillas, al alcance de cualquier persona.
El defensor del Pueblo aseguró que el tratamiento de los alimentos no es el adecuado y las condiciones de salubridad son lamentables. En el lugar atienden dos médicos, una trabajadora social, una fisioterapeuta, los reclusos reciben atención psiquiátrica una vez al mes y cuentan con un sólo odontólogo.
Recluidos hasta el primer semestre del año, se registran 1330 individuos en La 40, cuando su capacidad máxima es de 658. Los días de visita, en un sólo patio se llegan a aglomerar alrededor de 2000 personas, entre presos y familiares.
Segunda VisitaEn precarias condiciones encontró la Defensoría del Pueblo a los más de 1000 recluidos en la cárcel La 40, el pasado 5 de septiembre de este año a las 7:30 p. m.
Por falta de espacio los reclusos duermen en el piso y sin espacio entre unos y otros, “es un río de gente”, afirmó una de las abogadas de la Defensoría.
En una sola celda llegan a dormir hasta 28 internos, quienes se acomodan incluso por debajo de las camas o planchones de cemento que usan para dormir.
Cifras
La cárcel, que tiene más de 60 años de construida, presenta un hacinamiento del 96.4%.
