Rubén Darío Varela
Muchas son las quejas que a diario presentan los propietarios de los negocios públicos ubicados en la carrera 6a. con calle 20, al frente de la Fundación Clínica Cardiovascular del Niño de Risaralda.
Las quejas se deben al alto volumen de basuras que todas las mañanas dejan en el andén del centro médico y que, según las versiones de la comunidad, son depositadas por los habitantes de calle, quienes permanecen toda la noche en este sector.
Para consultar la veracidad de las acusaciones, El Diario del Otún consultó la opinión de los propietarios de los negocios, quienes efectivamente dieron fe de los perjuicios causados.
Por ejemplo Carolina Torres, una de las propietarias de la cafetería Wendys, aseguró que son en promedio 16 los habitantes de calle que duermen en este andén y que en las mañanas, además de las basuras, dejan olores de orines y restos de materia fecal.

Orígen del problema
Según Javier Giraldo, un trabajador del negocio Joyería la Sexta, el problema radica en que son muchas las personas que llegan a este lugar con comidas para los habitantes de calle, lo que provoca que al día siguiente los residuos de comida se rieguen por todo el andén.
“Entre la gente más les haga llegar comida, más serán los que se refugian en este sector, además el calor que les da los reflectores de calor de la clínica hace que se amañen y que cada día sean más los habitantes de calle, además había pedido en un derecho de petición hace unos seis meses, ante el presidente del Concejo en ese entonces, Hernando Arcila y el ex comandante de Policía Metropolitana, Hoover Penilla., pero nunca hubo solución".
Por otro lado Sandra Milena Villar, la propietaria de Copy Pereira, un negocio público dedicado a la toma de fotografías, aseguró que ya se han hecho campañas para prevenir la situación pero aún sigue la problemática.
“Luz Fanny, la ex propietaria del negocio de enseguida, realizó una recolección de firmas, todos apoyamos la iniciativa, pero nada pasó", aseguró Sandra Villar.
Las soluciones.

Según Rita Inés Velásquez, presidenta de la Fundación Nuevos Caminos, para solucionar el problema esta organización se encuentra implementando un programa llamado “Déle una oportunidad”, que consiste en transmitirles el mensaje a las personas de no regalarles comida en los sitios vulnerables a los habitantes de calle.
"Por eso vamos a distribuir unos bonos a las personas con el fin de invitar a los pereiranos para que los apoyen de un amanera diferente y los motiven a asistir a este lugar en el que diariamente estamos recibiendo alrededor de 100 habitantes de calle”, expresó Rita Inés Velásquez.
Además manifestó que dos funcionarios de la fundación, Hermán Zapata y Francisco Echeverry, se encuentran haciendo dos recorridos al día en sectores vulnerables como los puentes de la calle 11, la Plaza de Bolívar, el Lago Uribe Uribe, el parque Gaitán y el sector del SENA, entre otros, con el fin de evitar esta problemática e invitar a quienes viven en la calle para que todos los días asistan a la