
Algunos habitantes del municipio que tienen mascotas de razas agresivas siguen descuidando el comportamiento de los animales, perjudicando no solo el bienestar de la comunidad sino la existencia de otros animales.
Un caso respalda la afirmación anterior, se trata de un perro Pitbull que hace poco atacó a otro canino llamado Tobby y le produjo la muerte.
El hecho se registró en el barrio Las Vegas de Dosquebradas, fue tan severa la agresión que hubo que sujetarle fuerte los testículos al canino agresor para que soltara a su presa.
Instituto
La Fundación Amando los Animales hace un llamado a la comunidad para que las personas que tienen perros de raza agresiva sean sacados a pasear con su respectivo bozal o collar, y así evitar hechos lamentables donde no solo las mismas mascotas pueden ser atacadas, sino niños o personas que se encuentran fuera de sus viviendas, tal vez disfrutando con sus familiares de un paseo.
Prevención
Las personas que tienen perros de conducta agresiva deben acatar la Ley 746 de 2002, la cual asegura en el artículo 108B que en las zonas comunes de propiedades horizontales, residenciales o espacio público, el canino debe tener bozal.
De igual forma, en el artículo 108 se afirma que el animal debe estar registrado en un censo desarrollado por la administración municipal, donde cada dueño debe tener una póliza de responsabilidad civil confirmando la adquisición de la mascota de raza peligrosa, ya que si en algún momento ataca a otra persona o animal, el propietario debe asumir los gastos de hospitalización y demás.
Viviendas
Las casas donde albergan estos ejemplares deben cumplir con paredes y vallas altas para soportar el peso del animal, es decir que las puertas donde permanece el canino deben tener todos los mecanismo de seguridad y el recinto como tal debe estar señalizado para advertirle a la gente que no se debe acercar para no ser mordidos.
Según la ley, las personas que no acatan estas normas deben ser sancionadas y castigadas, pues en este caso las autoridades le pasarían un informe al inspector para que inicie el proceso de denuncia y coordine dónde se puede llevar al canino, en este sentido no hay un centro de bienestar animal en el municipio donde se pueda albergar la mascota.
Según el secretario de Gobierno, Alfredo Castañeda, si un perro ataca a otra mascota el dueño debe pagar 2 salarios mínimos legales vigentes y está obligado a retribuir los daños ocasionados por el animal.
Si el perro tiene antecedentes pero es el primer hecho que se registra en a localidad, se le debe informar al inspector, pero si ya es residente y se le adjuntan casos particulares debe instaurar la denuncia.
Un claro ejemplo en el 2014 tuvo que ver con el perro Rocko, que mordió a un niño y el caso fue sometido a un debate serio y riguroso, pero especialmente desde la normatividad que cobija al propietario o tenedor, teniendo como precedente que el ser humano es racional y está en la capacidad de responder por sus actos, mientras que los animales no cuentan con esas condiciones neurológicas.
Son peligrosos
Según el Código Nacional de Policía en el artículo 108 F, los perros potencialmente peligrosos son aquellos que presentan una o más de las siguientes características: Los que han tenido episodios de agresiones a personas u otras mascotas, los que han sido adiestrados para el ataque y la defensa, y los que pertenecen a las razas American Staffordshire Terrier, Bullmastiff, Doberman, Dogo de Burdeos, Fila Brasilero, Mastín Napolitano, Pitbull Terrier, American Pit Bull Terrier, de Presa Canario, Rottweiler, Staffordshire Terrier, Tosa Japonés.