El desorden y la falta de compromiso ha llevado a que el comparendo ambiental sea una medida ineficiente ante las necesidades de aseo de la ciudad.
Fabio Alberto Salazar Rojas, gerente de la empresa Atesa de Occidente, aseguró que en dos años de haber sido aprobado se han puesto tan solo algo más de 170, sin ningún cambio aparente.
"Como tantas entidades están habilitadas para imponer el Comparendo Ambiental, (la Policía, los guardas, inspectores), ninguno asume la responsabilidad total", expresó Salazar Rojas.
El gerente propone una unidad especial dirigida por la Secretaría de Gobierno, dedicada a hacer seguimiento y monitoreo a esas personas multadas con el fin de que la normativa avance.
"Tenemos identificados los infractores, hemos escrito y firmado acuerdos con la comunidad, pero como no se hace un seguimiento la gente vuelve a lo mismo", señaló.
Agregó que los dos principales generadores de basura en el espacio público son los vendedores informales que no dejan aseado su puesto de trabajo y los habitantes de calle, quienes reciben la basura de manos de los comerciantes del centro. Lo que logran reciclar es vendido y el resto de los residuos queda esparcido por las vías y andenes de Pereira, concluyó el funcionario.
