Han pasado 9 días desde la desaparición de Diana Ximena Castañeda, de 21 años de edad, quien es natural de Ansermanuevo (Valle). Desde entonces, su madre Flor Ángela Muñoz no ha medido esfuerzos para dar con el paradero de su hija.
Según indicó Flor Ángela, Pequitas, Xime o la Flaca, como es conocida de cariño, estaba radicada en la actualidad en el municipio de Ansermanuevo, aunque toda su vida se la ha pasado viviendo por temporadas entre esta localidad vallecaucana y el corregimiento de Puerto Caldas, mientras que su familia esta residiendo en Pereira.
La progenitora de la hoy desaparecida expresó a este medio de comunicación que la última vez que vieron a su hija fue el pasado domingo 8 de septiembre, frente a la casa en la que vivía con su abuelo y una tía en el municipio de Ansermanuevo. Manifestó, además, que todas sus pertenencias están allí por lo que descartan que se halla ido por su propia voluntad.
Entre lágrimas, Flor Ángela manifestó que no pierde la fe de que algún día ella pueda regresar al hogar sana y salva, “solo pido con la mano en el corazón a las personas que sepan del paradero de mi hija o a las personas que la tengan retenida que si tienen algún problema con ella, si les debe dinero, por favor me comuniquen, pero no le hagan daño a mi hija, la luz de mis ojos, la niña de la casa, este dolor y esta angustia que siento sin saber de su paradero no se lo deseo a nadie”.
Vida
Diana, es la mayor de 4 hermanos y su familia reside en el barrio Las Camelias del corregimiento de Puerto Caldas, la joven había estudiado Pedagogía Infantil en una institución de Cartago y actualmente estaba realizando sus prácticas en el mismo municipio.
Atentado
Según conoció El Diario del Otún, Diana Ximena, al parecer había sido víctima de un atentado, del que se salvó afortunadamente.
Los hechos se registraron el pasado 21 de marzo del presente año cuando presuntamente, se encontraba con dos amigos y fue atacada con arma blanca en el sector conocido como La Loma del Parapente en Ansermanuevo.
Según el informe médico, la joven presentó 95 heridas (entre profundas y superficiales) en su pecho, abdomen, espalda, cabeza, manos, brazos, cara y cuello; además de haber sufrido golpes causados por patadas en el pecho y en la cara.
Después de la agresión en la que también fue despojada de sus pertenencias, Diana logró escapar y fue trasladada al hospital local, de donde fue remitida a la Clínica Pinares Médica de Pereira.
Allí permaneció hospitalizada cerca de un mes y medio, tras ser sometida a varias cirugías y a una traqueotomía para facilitarle su respiración y su alimentación.
