
Niños y niñas entraron nuevamente a clases y este suceso que se repite después de cada temporada de vacaciones y que no deja de ser muy interesante, en muchos de ellos provoca situaciones de estrés que se manifiestan con miedo, inseguridad o mucha tensión que pueden afectar la salud.
En este regreso a clases debemos prepararlos para este momento tan importante para ellos y ellas y tomar en cuenta que los primeros días, siempre son decisivos para su desempeño escolar durante todo el año.
Según esmas.com, el regreso a clases implica mucha incertidumbre y estrés por varios motivos:
- El temor a la disciplina que de alguna forma se rompe durante las vacaciones y que acarrea presiones a todos los familiares.
- La frecuente aversión a las tareas escolares.
- Experiencias previas no gratas en la escuela o con pasados maestros o compañeros.
- La presión en la escuela, la casa, las clases especiales y el control del tiempo minuto a minuto.
Es importante comprender que las vacaciones han permitido el cambio de ciertos hábitos, tanto alimenticios como del sueño, así como en la disciplina y los horarios, por lo que es necesario que se vayan ajustando poco a poco, antes del tan ansiado y a la ves tan temido día de regreso a clases.
Para que todo marche bien, tenga en cuenta:
- Platicar con ellos sobre la importancia del regreso a la escuela y determinar con ellos lo que se espera de este año y cómo piensan lograrlo.
- Escuchar sus temores, dudas, intereses y expectativas con mucha atención y orientarlas respetuosamente en todo momento.
- Establecer y respetar los horarios para levantarse, dormirse, alimentarse, tomar clases especiales, hacer tareas y jugar o entretenerse.
- Responsabilizarlos sobre el cuidado de sus útiles escolares, el arreglo diario de sus uniformes o ropa de escuela, así como de la solución de sus tareas escolares para evitar el desorden que es causante muchos problemas y tensiones familiares.