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Salud visual, en peligro- El Diario del Otún - Septiembre 26 2012



A diario los pereiranos son asaltados en su buena fe debido al ofrecimiento que hacen a través de la proliferación de volantes donde se ofrecen gafas a 20 mil pesos que no ofrecen las garantías necesarias para corregir los defectos de la visión.
Aparte de ello con esto se genera una competencia desleal para las ópticas legalmente establecidas porque muchos clientes “caen” en la promoción que al final alarga mucho más el costo ofrecido en la calle, y son atendidos en lugares que no cuentan con la autorización respectiva de la Secretaría de Salud para funcionar como tales. Son ópticas de garaje como lo denunciaron algunos usuarios a este medio.

Visitas
Consultado sobre este tema el secretario de Salud de Pereira, Julián Mauricio Trejos, dijo que la entidad realiza visitas frecuentes a las ópticas de la ciudad solicitándoles la habilitación para prestar el servicio, revisando que se cumpla con los requisitos sanitarios y de infraestructura para prestar el servicio de manera adecuada, y se les informa acerca del plan de mejoramiento para conservar esa habilitación que otorga la Secretaría de Salud del departamento, además se analiza que los profesionales que trabajan en las ópticas sean idóneos para su labor.


Frente al tema de la publicidad en la que se ofrecen gafas a 20 mil pesos anotó que “cuando se percibe o se evidencia que hay una publicidad que no es debida o que no está de acuerdo con el sistema de seguridad social, la queja se traslada a la Secretaría de Gobierno donde tienen la obligación de vigilar, controlar y sancionar a quienes entreguen ese tipo de publicidad engañosa a los clientes”.

Recomendaciones
Señaló Trejos que los pacientes deben hacerse una revisión anual con el médico de la EPS para que este los remita a un oftalmólogo. “El tiene toda la experiencia para hacer un examen a profundidad del sistema ocular y del sistema visual y si determina que tiene un problema de refracción lo remite al optómetra que es el técnico que en últimas tiene la capacidad de definir qué tipo de lentes deben utilizarse. Para cada usuario hay un tipo de lente diferente que depende del diagnóstico y de la fórmula que se le debe aplicar a ese lente”.


Recomendó a la ciudadanía no comprar gafas en la calle por baratas que sean y que vendan en cualquier sitio sin haber pasado por el oftalmólogo “ya que estas gafas de la calle pueden generar más daño si se colocan unos lentes con una fórmula que no es la adecuada y con una mala calidad del material. Las fórmulas inducidas a un costo bajo son un peligro para la salud visual de la gente ”, dio el Secretario de Salud de Pereira.

Operativos
Así mismo consultamos con John Fredy González, director operativo de control y vigilancia de Pereira, quien señaló al respecto que hace poco se tuvo una reunión con la Sociedad de Optómetras de Pereira con el objetivo de analizar la difusión que se le está dando a las ópticas ambulantes, porque en el centro de Pereira no solamente están vendiendo gafas a unos costos irrisorios sino que están formulando y entregando por $20 mil pesos las gafas con la fórmula.


“Vamos a hacer unos operativos de control con el apoyo de la Secretaría de Salud del municipio en los puestos ambulantes donde venden gafas, que en su mayoría se ubican en las calles 19 a la 21 entre las carreras 6a. y 9a. Quien venda gafas que no sean deportivas o que estén por fuera de la prescripción médica les van a ser decomisadas y vamos a cerrar los puestos, las únicas autorizadas para venderse en los puestos ambulantes son las gafas deportivas”.


De igual forma el funcionario le recomienda a los pereiranos que no compren barato porque compran malo, “no compren en la calle, por un bajo precio se genera un problema de salud más grave, hay que comprar en los establecimientos que cumplen con las normas legales,  los vendedores informales no están capacitados para vender gafas recetadas”.

Un problema
Las gafas que se compran en la calle en lugar de corregir el problema visual lo empeoran, pues lo que en un inicio pudiese parecer una corrección del problema, luego se convierte en una incomodidad para quien usa los lentes.  Las gafas no recetadas producen a la larga malestar en los ojos como consecuencia de la mala calidad del producto adquirido.


Las gafas que se venden en las ópticas autorizadas tienen los registros de los materiales y cumplen con unas condiciones de almacenamiento adecuadas. Estos establecimientos no deben inducir al consumidor para que compre sus gafas sin tener el previo examen de un especialista.
Los vendedores de la calle no están capacitados para recetar gafas.