
Dos tiempos muy diferentes para un partido que pasó del letargo de la primera mitad, a la euforia, velocidad y contundencia en la parte complementaria. Al final Falcao García demostró por qué es considerado uno de los mejores delanteros del mundo y ratificó con sus 2 goles que es el hombre solución en el frente de ataque del onceno dirigido por Pékerman.
Colombia salió estudiando a su rival, pero el estudio se fue en su contra desde temprano, porque los visitantes tomaron la esférica durante gran parte de los 45 minutos.
La doble línea de contención montada por Paraguay funcionó para romper el juego que pretendía el técnico argentino Néstor Pékerman, en el primer tiempo los laterales no tuvieron mucho protagonismo en salida, Zúñiga y Armero se estrellaron contra un muro paraguayo cada vez que pretendían incursionar en ataque.
Además del buen trabajo guaraní, los hombres de Colombia se apresuraron al caer en el error enviando centros durante gran parte de la inicial.
La visita por su parte lo intentó ante un mediocampo férreo, conformado por Aldo Leao y Edwin Valencia, finalmente no le quedó otra opción más que ensayar a través de la media distancia con jugadores como Estigarribia y Ayala, balones que terminaron sin problemas en los guantes de Ospina. Sin goles terminó la primera etapa.
Otra historia se vivió en la etapa complementaria, la salida de Aldo y el ingreso de Cuadrado le dio una dinámica totalmente diferente al equipo colombiano, se pudo abrir el juego por los costados y se ganó en precisión, movilidad y profundidad.
Estos elementos combinados con la capacidad de definición de Falcao García, dieron al traste con las intenciones paraguayas, al minuto 51 de juego llegó la primera celebración para Colombia, un pase de MacNelly al vacío para la recepción de Falcao, que le quiebra la cintura a Da Silva y, como los grandes maestros, le define de zurda al palo más lejano de las manos de Barreto.
En adelante fue un solo de la tricolor, James comenzó a subir como la espuma, tomó las manijas del juego e hizo de la zona medular su fortín, en varias ocasiones de media distancia convirtió en figura a Barreto al igual que Teófilo que siempre llegaba preciso al área.
De esta forma al minuto 85 llegó una jugada entre Cuadrado, James y Teófilo que terminó dentro de la portería foránea como gol, pero se anuló por fuera de juego de este último.
Sin embargo 3 minutos después llegaría el segundo para cifras definitivas. Pase en profundidad de Soto quien había ingresado por Valencia, Falcao que como un Tigre en el área la lucha, descuenta dos adversarios en un solo toque de balón y define ante la humanidad de Barreto. Alegría en el Metropolitano y fiesta nacional.