
Víctor Quinchía V.
El Diario del Otún
La polémica sobre la idoneidad de las prohibiciones a motociclistas en la ciudad sigue ‘rodando’. Las medidas ponen en un bando a las autoridades policiales que recomiendan mantener las restricciones, y en el otro están los grupos de motociclistas, la mayoría de concejales de Pereira y al parecer la misma Alcaldía a favor de que no haya prohibición.
Según cifras del Instituto Municipal de Tránsito de Pereira (IMTP), con cierre al 31 de diciembre del 2015, en el municipio hay 63.527 motocicletas matriculadas, sin embargo se estima que más de 100.000 circulan diariamente por las vías pereiranas, ya que muchos prefieren efectuar dicho registro en Dosquebradas, Santa Rosa de Cabal y La Virginia.
El director del IMTP, Mario León Ossa, aseguró que más del 60 % de los accidentes en las vías de Pereira tienen involucrado a un motociclista.
Ellos afirman que por ser el tipo de vehículo más utilizado en la ciudad, es lógico que sea el de mayor participación en la accidentalidad, además los huecos en la malla vial de la ciudad contribuyen a este indicador.
Pero en el municipio no solo crece el número de motocicletas cada año, también lo hace la expedición de licencias de conducción de este medio de transporte.
En el año 2013 el IMTP expidió 7438 pases categoría A2 (para conducir motos de más de 125 centímetros cúbicos), mientras que en el 2014 la cifra alcanzó los 7961 y el año pasado llegó a los 10.745.

Más cifras
A pesar de las restricciones del parrillero y la circulación nocturna, estas normas tienen sus excepciones.
La Secretaría de Gobierno municipal es la encargada de brindar los permisos para transitar en moto con un hombre mayor de 14 años de edad y transitar entre las 12:00 de la noche y las 4:00 de la madrugada.
En promedio son solicitados 800 permisos al año para circular en estos aparatos durante la hora prohibida. La autorización se le entrega a las personas que pueden demostrar que es necesario el uso del vehículo para laborar, como el caso de los trabajadores de Colanta, Aeropuerto Matecaña, Multidrogras, entre otros.
Mientras tanto al año se solicitan 1800 autorizaciones para poder circular con acompañante hombre, ya que se trata de un familiar de primer grado de consanguinidad.

En el 2015
De los 152 homicidios que ocurrieron el año pasado en Pereira, 123 de ellos se cometieron a pie, 24 desde una motocicleta, 2 usaron bicicleta, 2 más lo hicieron en taxi y uno desde un automóvil.
No obstante, las cifras de la Policía muestran que 65 de los homicidas a pie fueron recogidos a pocas cuadras por una moto, lo que significaría que el 58 % de las muertes violentas vieron involucrado a un automotor de dos ruedas.
Otra cifra presentadas por los uniformados es la reducción de homicidios que se cometen desde una motocicleta, porque mientras en el 2008 fueron 76 los casos, en el 2015 la cifra llegó a 24.
Policía
Según el comandante de la Policía Metropolitana de Pereira, coronel Jaime Escobar, hay tractomulas llenas de motocicletas esperando a que se levante la prohibición del parrillero hombre para inundar las calles y ponerlas a ejercer el mototaxismo. El uniformado aseguró que las cifras de homicidios en la capital risaraldense son contundentes, porque comparando los números del 2008 (año en que comenzó la restricción) con el 2015, se han presentado 258 asesinatos menos. Escobar afirmó, además, que es cierto que la población de motociclistas es numerosa, pero no es toda la población y son los que no utilizan estos vehículos los que se verán afectados.
Motociclistas
Los representantes de grupos de motociclistas aseguran que la restricción del parrillero hombre es discriminatoria, porque es imposible determinar si la reducción en los homicidios se debe a la prohibición o por el contrario es a causa del buen accionar de las autoridades. Motociclistas como Jorge Aguirre afirman que la restricción mencionada afecta al 37 % de la población pereirana (160.000 habitantes); si todos los asesinatos que ocurrieron en el 2015 (152) fueran cometidos desde una motocicleta, esto querría decir que menos del 0,1 % de los conductores de este vehículo habrían cometido un homicidio.
