
Víctor Quinchía V.
El Diario del Otún
En entrevista con este medio de comunicación, José Fernando Robledo Toro, secretario de Gobierno de Pereira, aseguró que “el decreto 877 de 2008 es una restricción que viene ya como norma, lo que pasa es que no se está ejerciendo control en la aplicación de la misma, pero ya esta administración en compañía de la Policía Nacional ha tratado el tema en los Consejos de Seguridad y vamos entonces a aplicarlo”.
Aunque los operativos para el control del decreto no se han iniciado de forma contundente, el fin de semana pasado se efectúo sensibilización a los sitios de rumba ubicados en la Circunvalar.
El funcionario mencionó que durante este Gobierno habrá cero tolerancia con los negocios que permitan que los menores de edad estén después de los horarios mencionados o consumiendo bebidas alcohólicas, realizando los cierres a los locales donde se presente esta problemática.
Anteriormente se permitía la realización de eventos donde los menores de edad confluían con mayores de 18 años que consumían licor, a pesar de que los menores se encontraban en un espacio diferente a los mayores, desde este año dicha práctica no se permitirá.
El defensor del Pueblo en el departamento de Risaralda, Fredy Plazas Mañozca, hizo un llamado a las autoridades policiales para que ejerzan más control a los menores de edad, debido a que por el consumo de licor no solo se han presentado disturbios, también varios accidentes de tránsito protagonizados por menores de edad.
Víctima
Debido al altercado durante una chiquiteca, un menor de edad perdió la vida en el barrio El Dorado de la comuna Consota, en las últimas semanas. Aunque esto todavía está en investigación, las autoridades reportaron que en el lugar se realizó una reunión de adolescentes y eso sumado al consumo de sustancias alucinógenas, llevó al homicidio del menor.
Poco personal
Una de las quejas frecuentes por parte de los padres de familia, es el poco control que se realiza a los menores de edad en los diferentes barrios de la ciudad, donde los adolescentes infringen la restricción, especialmente para el consumo de estupefacientes y bebidas alcohólicas.
Robledo Toro señaló que pensar en hacer operativos para el cumplimiento del Decreto 877 en toda la ciudad de forma simultánea, es una utopía ya que no se cuenta ni con el recurso monetario ni el humano.
Ante este panorama, lo que se hará es priorizar algunas zonas de la ciudad, especialmente el centro, Circunvalar y subcentro de Cuba, para la realización de los controles, ya que en estos puntos de la ciudad es donde se registra la mayor afluencia de establecimientos de venta y consumo de licor.
Posteriormente el despliegue se hará en los barrios de la ciudad, donde los parques son utilizados como centro de acopio de menores de edad para el consumo de drogas ilícitas y algunas viviendas son usadas para las llamadas chiquitecas.
Aunque en los últimos años han disminuido las fiestas de los menores de edad en casas o en fincas, esta práctica sigue presente en la capital risaraldense.
Carlos Alberto Medina, padre de familia, le manifestó a El Diario del Otún que “es cierto que la primera autoridad de los menores de edad somos los padres, pero en muchas ocasiones necesitamos la colaboración de las autoridades, porque situaciones como la jornada laboral hacen que uno no pueda estar pendiente todo el tiempo de ellos y por eso es necesario el control en las calles por parte de la Policía”.
El dato
Una de las causas para que los menores de edad estén en las calles después de las 11:00 p. m., es el fraccionamiento de las familias.