La verdadera imagen de las pereiranas - El Diario Del Otún - Agosto 14 2013

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La mujer pereirana a lo largo de la historia, ha sido una palanca generadora de grandes cambios para Pereira, dejando en alto la imagen de una mujer con pujanza, emprendedora y trabajadora.

Para muestra de ello, Pereira ha formado mujeres como Luz Marina Zuluaga, la única Miss Universo colombiana en 1958; igualmente María Isabel Mejía Marulanda, una mujer que se desempeñó en diferentes cargos públicos, como alcaldesa de Pereira, gobernadora de Risaralda y Senadora de la República.

Entre otras ilustres damas están Martha Lucía Eastman, quien en la actualidad es asesora y gestora cultural de Pereira,  y María Victoria Calle, actual Magistrada de la Corte Constitucional de Colombia. Todas estas mujeres se han preparado y esmerado por dejar en alto la imagen de la mujer pereirana.

Sin embargo, pese a que la mujer pereirana ha demostrado ser empresaria, pujante, trabajadora e influyente en el desarrollo de región, se han generado una serie de mitos que han dañado su imagen en todo el país.

 

El mito

El mito de la mujer sorda, a la que le dicen “siéntese, y ella  se acuesta”, es uno de los más notorios y que ha dañado la imagen de las pereiranas, tildándolas como mujeres que van a la cama con facilidad.

 

El motivo

“El mito surgió en las ferias creadas por Valeriano Marulanda, quien fue presidente del Concejo Municipal, cuando a estas llegaban de varios lugares del país los comerciantes de ganado para hacer sus negocios a Pereira”, expresó el historiador Mario Montoya Agudelo.

Por lo tanto, detrás de los comerciantes, arribaban las mujeres de otros lugares del país, quienes terminaban el día bebiendo y pasando la noche con estas personas adineradas, en busca de obtener parte de la gran fortuna que poseían. 

 

Otra razón

Otro hecho que llevó a la creación de estos mitos, “es que Pereira fue uno de los primeros pueblos de la región, en impulsar el servicio de coperas en los bares y cafetines, decisión que fue en contra de la iglesia católica, ya que esto era catalogado como de mal gusto y de irrespeto contra la mujer” dijo Montoya.

Así las cosas, se empezaron a ver muchas mujeres de otras regiones sirviendo licor a los hombres, quienes al estar tomados concretaban citas con las coperas y de allí el dicho o frase ‘a que horas sale’, la cual da a entender que la iba a esperar para terminar la noche con ella, dándole fuerza al mito de que la mujer “no se sienta, sino que se acuesta”.

Es evidente que el mito fue generado por mujeres que llegaban de otros lugares, en busca de brindar placer a cambio de dinero, dejándole la mala imagen a las pereiranas.

No obstante, se debe rescatar el trabajo de mujeres como las mencionadas al inicio del texto, a quienes se suman otras como Luz Stella Valencia, gimnasta y Gabriela Zuleta Alvarez, quien ayudó para que Pereira se separara de Caldas.