Una profunda tristeza es lo que dejó hoy en dos familias, la partida de Yeison Alexánder Valencia Bermúdez, de 25 años de edad y de David Antonio Ramos Parra, de 19 años de edad, luego de que sus cuerpos no resistieran más las lesiones presentadas en los accidentes de tránsito de los que fueron víctimas el pasado sábado 20 de julio.
Primer caso
Según informó Sandra Patricia Bermúdez, madre de Yeison Alexánder Valencia Bermúdez, de 25 años de edad , él salió de su lugar de trabajo cerca de las 10:00 de la noche del sábado en un estanquillo del centro de la ciudad a reencontrarse con su familia en el sector de Villa Ligia en Cuba, sin embargo nunca pensó que tal vez una falla mecánica en su vehículo lo hiciera perder el control de la misma y lo llevara a chocar de frente con un poste en la avenida La Independencia lo que le causó un trauma craneoencefálico y fue traslado de inmediato a la clínica Saludcoop de Pereira donde murió el pasado miércoles en horas de la tarde.
Valencia Bermúdez era apasionado al fútbol y al billar, estaba casado hace 5 años con Paula Andrea Puerta con la cual tuvo una hija menor de edad. Hoy sus familiares y amigos lo recuerdan por ser un excelente trabajador, hijo, una persona responsable y muy amiguero.
El levantamiento del cuerpo lo realizó el cuerpo técnico del CTI de Pereira.
Segundo caso

Por su parte y a pesar de que fue un hecho totalmente diferente, el joven David Antonio Ramos Parra, de 19 años de edad , tuvo una suerte igual a la de Yeison Alexánder; pues el mismo día, el 20 de julio, a las 8:00 de la noche, perdió el control de la moto en la que se movilizaba sobre la avenida 30 de Agosto de Pereira y fue traslado a la Clínica Saludcoop donde murió en la noche del miércoles debido a la gravedad de sus heridas.
David Antonio, era conocido por sus amigos y familiares como El Negro, era estudiante de Ingeniería Industrial de la UTP , apasionado al fútbol y vivía con sus padres y sus 7 hermanos en la manzana 10 de Villa del Prado. Su hermana Andrea, manifestó que “será recordado como una persona muy alegre, de corazón noble y alma de niño que quería salir adelante para ayudarle al papá”.
Donante
Según conoció El Diario del Otún, David Antonio había firmado un consentimiento por si le llegaba a pasar algo en algún momento de su vida, los órganos que sirvieran de su cuerpo fueran donados a alguien que los necesitara.
El levantamiento del cuerpo lo realizó la Sijín de Pereira y su cuerpo será velado en la funeraria Los Olivos de la avenida 30 de Agosto.