En el mismo sector donde se presentó la tragedia del 23 de diciembre del presente año, que dejó como saldo 13 personas muertas y 99 heridos, también ocurrió hace 9 años, un 7 de mayo del año 2002, un evento en el que perdió la vida una persona como consecuencia de la explosión del poliducto que hace transito por el municipio de Dosquebradas.
En esa oportunidad se dio la primera alarma del peligro que representaba para los habitantes de los barrios Villa Carola, La Divida y aledaños a La Romelia, el paso del poliducto que de acuerdo con las autoridades competentes de un momento a otro se podría presentar el derrame de algún hidrocarburo con las consecuencias ya conocidas.
Para ese entonces la comunidad le solicitó a Ecopetrol que replanteara el trazado de la tubería de tal manera que no afectara la zona urbana y además que garantizará seguridad en los terrenos por donde crea servidumbre. Pero esa solicitud nunca fue tenida en cuenta por la multinacional y ahora vemos las consecuencias nefastas.
La tragedia de ese entonces Estos fue lo que público El Diario del Otún para esa fecha:
Una persona muerta, tres heridos y dos vehículos incinerados, fue el resultado del atentado al poliducto que pasa cerca de Dosquebradas y que ocasionó el derrame de gasolina por una quebrada.
El hecho se presentó a las 8:30 de la mañana del 7 de mayo de 2002, cuando algunos habitantes de la vereda Aguazul escucharon una explosión.
Una persona muerta, tres heridos y dos vehículos incinerados, fue el resultado del atentado al poliducto que pasa cerca de Dosquebradas y que ocasionó el derrame de gasolina por una quebrada.
El hecho se presentó a las 8:30 de la mañana del 7 de mayo de 2002, cuando algunos habitantes de la vereda Aguazul escucharon una explosión.
Al llegar al sitio la Policía se percató que había derrame de combustible por la quebrada que surte de agua potable el acueducto comunitario de los barrios Bosques de la Acuarela y Aguazul.
La víctima fatal fue identificado como Juan Fernando Guerrero, de 27 años, quien era fontanero y empleado de Acuaseo. Los heridos fueron Rubiela Quintero Isaza y Danilo Narváez, compañeros del occiso.
Fue un atentado
Luego de la investigación de las autoridades competentes, estos confirmaron que el hecho, al parecer, se presentó por acción de criminales, ya que fueron encontrados restos de explosivos en el lugar, según evaluación del personal de la Policía Judicial que recorrió la zona y confirmó que había sido instalada un petardo en el tubo del poliducto que transporta el combustible de Barrancabermeja a Pereira y Cartago.
