
El oficio con fecha del 25 de julio y envidado al Obispo Castrense Monseñor Fabio Suescún Mutis, por parte de la Octava Brigada, es el resumen que expusieron diferentes oficiales y suboficiales, con el fin de solicitar el retiro del sacerdote, a raíz de unos actos que por varios años protagonizó el presbítero.
Entre los documentos también se encuentra un dictamen de medicina legal de primer reconocimiento, con fecha del 17 de marzo del 2009, en el que una mujer que sostuvo una relación sentimental con el padre, fue valorada por personal especializada, luego de que Vásquez Osorio la agrediera físicamente.
Lesiones
Entre las lesiones halladas, según el oficio aparecen reseñadas edema moderado en cuero cabelludo, laceración superficial de mucosa de hemilabio y equimosis moderada en la cara.
El 31 de abril de 2009, el presbítero firmó un un acuerdo prejudicial con la vícitma en el que se le ordena no volversele a acercar, no rondar su vivienda, ni sitios donde ella se encuentre y que no le dirija la palabra, entre otros requerimientos.
De otro lado el Comandante de la Octava Brigada dijo no conocer dentro de la unidad militar ninguna investigación de tipo disciplinario ni reporte escrito de ninguna queja.

A pesar de saber de su retiro, ordenado por el Obispo Castrense en el que se le impedía efectuar cualquier función en la Octava Brigada, el sacerdote Carlos Andrés Vásquez Osorio se presentó el pasado 23 de agosto a oficiar una misa, por lo que el 25 del mismo mes se notificó a la unidad militar de la decisión.