
Este espacio fue inaugurado en la capital risaraldense con motivo de los Juegos Bolivarianos del 2005, y el paso de los años, ante la indiferente mirada de las autoridades, es más que evidente.
Uno de los principales problemas que afrontan los deportistas es el de las filtraciones de agua, que ha obligado a las ligas de judo y lucha a levantar las pistas en las que practican, mientras que taekwondo, que no cuenta con el apoyo del departamento, mantiene el tatami en el piso, y en repetidas ocasiones han tenido que practicar sobre suelos mojados.
Este escenario está a cargo del municipio de Pereira y su dependencia de deportes, pero ante la escasez de recursos de la ciudad, son las mismas ligas las que tienen que pagar a personas particulares por el aseo del mismo, en lo que invierte alrededor de $ 250 mil al mes.

Dato: El presupuesto para escenarios de la Secretaría deDeportes de Pereira es $350 millones al año.
Un tema de salud
De los inconvenientes más serios que tiene el Coliseo de Combates es el de las tuberías. Cuando llueve las aguas negras se devuelven inundando los baños, algo que no solo afecta el normal desarrollo de las actividades sino que atenta contra la salud de las personas que allí intervienen.
El evidente deterioro de la fachada también responde a la ausencia de vigilancia, lo que permite que personas inescrupulosas atenten contra el mal estado del espacio.
“El techo no lo podemos intervenir porque hay un proceso con la aseguradora (que es la misma de la cubierta del estadio). Estamos esperando por una respuesta de cuál es el monto que van a reconocer”, expuso Sergio Moncada, director de escenarios de la Secretaría de Deportes de Pereira.
Más allá de este impedimento, Moncada reconoció que el escenario necesita una pronta intervención, por lo cual se adelantarán estudios que posibiliten atender algunas reparaciones básicas.
