
Víctor Quinchía V.
El Diario del Otún
Aunque la ciudad cuenta con un reformatorio de menores de edad desde 1945 por disposición de la Asamblea del Gran Caldas, las actuales instalaciones del Marceliano Ossa recibieron los primeros jóvenes hace 30 años.
Son muchos los cambios que ha tenido este centro, sin embargo, uno de los que mayor polémica ha causado se dio este año, cuando se le entregó la operación a Hogares Claret.
Numerosas han sido las quejas por parte de los menores que se encuentran en el lugar, así como de las familias de estos, no obstante esto se debe, según ha manifestado el secretario de Desarrollo Social de Pereira, Alexánder Granados, a los nuevos procesos de reeducación que lleva a cabo Hogares Claret, en los que se incrementan las actividades para los jóvenes infractores con el fin de llevar a buen fin el proceso de resocialización.
Sin embargo, el Marceliano Ossa no es ajeno a los problemas de hacinamiento que se viven en varios centros de reeducación o centros penitenciarios que hay en el país. Aunque la mayoría de los jóvenes infractores en dicho lugar los aporta la capital risaraldense, también hay menores de otros municipios de Risaralda, especialmente de Dosquebradas y Santa Rosa de Cabal.
Además se debe tener en cuenta que esta fue otra de las causas que conllevó a que se tomara la decisión de entregarle a un privado el manejo del centro.
Historia
En febrero de 1945 entró en funcionamiento el reformatorio de menores “La Bananera”. Posteriormente en 1956, mediante Decreto Extraordinario nro. 34 de agosto, se reorganizó el reformatorio de menores, el cual constó de un preventivo para menores en protección y una correccional para jóvenes infractores.
En 1957, se terminó la construcción de la casa de menores “Marceliano Ossa”, ubicada en la vereda La Siria del corregimiento de Combia, dejando el antiguo centro para la atención de las niñas en protección.
En 1992 con los acuerdos 040 y 103 del Concejo Municipal de Pereira, se fusionan las dos instituciones, quedando como centro de reeducación y protección de menores, bajo una misma Dirección Operativa.
A finales de 1994 las niñas de la Lázaro Nicholls, fueron llevadas a su nueva sede; una casa construida al lado del Marceliano Ossa.
Granja
En la actualidad la administración municipal contempla la opción de construir una especie de granja para que los menores avancen en su proceso de reeducación.
Estas instalaciones quedarían ubicadas en un terreno al frente del Marceliano Ossa.
Incidentes
Desde que Hogares Claret opera el Marceliano Ossa se han presentado dos problemas graves. En el primero de ellos fue necesaria la presencia de las autoridades para subsanar un intento de motín en el que resultó herido un miembro del personal. Posteriormente en una inspección de control se encontraron 100 armas cortopunzantes artesanales al interior del lugar.