“Casi no llego”, expresó Laura Padilla cuando arribó al Aeropuerto Matecaña el miércoles en horas de la mañana. Su vuelo llegó con dos horas de retraso generando una gran expectativa entre los amigos, familiares de la cantante y los medios de comunicación quienes querían comprobar en persona el cambio de Laura a Shakira.
Una vez en Pereira la admiración de la gente no se hizo esperar y comenzó una maratónica agenda, entrevistas, fotos, autógrafos y reconocimientos. En el centro comercial Pereira Plaza, donde se presentó en varias ocasiones con el dúo Padre e Hija junto a su progenitor Gerson Padilla, dio una pequeña muestra de su talento, limitada según las exigencias del Canal Caracol donde según comentó trabajará los próximos 6 meses.
“Fueron cuatro meses fuera de la ciudad, estoy muy contenta de estar aquí y muy agradecida con la gente de Pereira que me apoyó, no hubiera sido posible estar en la recta final de Yo me Llamo si no hubiera sido por la gente”, dijo la artista.
Padilla visitó El Diario del Otún y allí confesó que el programa fue una experiencia inigualable y enriquecedora, “soy la misma Laura pero con mucho aprendizaje dentro, es un renacer musical para mí”, afirmó.
Habló sobre su relación distante pero cordial con la imitadora de Ana Gabriel, del fuerte entrenamiento físico al que fue sometida y de que el nuevo año lanzará un nuevo álbum junto a su padre.
