Cristian Buitrago
Periodista El Diario / La Tarde
La situación de los escenarios deportivos de la región está lejos de ser óptima, pues el deterioro y la poca intervención de los entes a cargo (a lo largo de los años y a través de diferentes administraciones) los tiene sumidos en un mar de polvo, telarañas y demás inclemencias del clima y el irremediable paso del tiempo.

Para los pereiranos y risaraldenses hay tres íconos del civismo y el deporte: el coliseo Mayor, el estadio Hernán Ramírez Villegas y el coliseo Menor . Hoy estos sitios no están en las mejores condiciones afectando a deportistas y ligas, que no tienen espacios adecuados para la práctica de sus disciplinas.

Coliseo Menor
La situación de este complejo deportivo es quizá la más lamentable de todas. Desde el domingo 10 de abril, cuando una tormenta destrozó el techo de la edificación, el escenario se encuentra prácticamente abandonado a su suerte y, aunque la Gobernación realizará una inversión de $ 134.552.000 para la reparaciones de la cubierta y otras adecuaciones locativas, las ligas y los deportistas tendrán que esperar ‘mínimo’ tres meses para contar nuevamente con el coliseo.
Los recursos para mejorar la instalación física del escenario provienen de la Gobernación por la suma de $ 108.484.000 y de la aseguradora, que aportará $ 26.068.000.
Los trámites burocráticos, que no conocen de afanes, tienen frenado el inicio de las obras y aunque hay voluntad por parte del ente gubernamental, no hay una fecha estipulada para el inicio de las obras.
“Este escenario nunca ha tenido un mantenimiento debido, por eso se acometerá no solo la reparación del techo sino que se harán otras reparaciones en sus instalaciones interiores para mejorar el servicio a los deportistas que allí entrenan diariamente”, dijo la secretaria de Deportes del departamento Ana Lucía Córdoba.

Coliseo Mayor
En su momento el piso de madera que tiene el escenario, que fue dotado con motivo de los Juegos Bolivarianos del año 2005, era una lujosa pieza para la práctica deportiva, pero hoy no es más que un cúmulo de madera seca y llena de los desperdicios que dejan las palomas.
El pasado secretario de deportes, Celso Ómar Parra, se cansó de prometer un nuevo piso e inversiones para el escenario, algo que nunca pasó y el deterioro y abandono al que se encuentra sometido es más que evidente.
Pero no es solo la pista la que se encuentra en mal estado; los baños, el techo, el sistema de sonido y el tablero electrónico son objetos sometidos al paso del tiempo sin ninguna manutención, y es algo que viene desde hace años.
“Malas condiciones no, porque desde que lo recibimos le hemos realizado las labores de aseo y pintura a sus diferentes espacios”, dijo Sergio Andrés Moncada, coordinador de escenarios de la Secretaría de Deportes de Pereira.
Para estos escenarios, no se tiene un presupuesto determinado, y mucho de lo que se puede hacer desde el municipio es autogestionado, y a su cargo se encuentran espacios como el velódromo, el coliseo de combates, el Parque del Café y las piscinas de la Villa Olímpica, además del coliseo Rafael Cuartas Gaviria.
Con una reducción presupuestal que afecta a todas las dependencias del municipio, los escenarios deportivos no tienen mucha esperanza, aunque se trabaja en otras posibilidades.
“Estamos realizando un estudio de mercadeo para saber cuánto se puede cobrar por el arrendamiento del coliseo”, recalcó Moncada, sobre una de las alternativas que se tiene para empezar a generar recursos para que los inmuebles sean autosostenibles.
Parqueadero
El estacionamiento del coliseo Mayor está arrendado a un privado, que tiene un litigio con el municipio por el espacio. Desde la administración local afirman que el contrato está desahuciado, y que quieren recuperar el lugar para ubicar a ligas que no tienen un espacio para entrenar. Por su parte, el arrendatario expresa que cumple y tiene los papeles en regla para explotar el parqueadero.