
En audiencia de lectura de sentencia, un juez condenó a 204 meses de prisión (17 años) a Edgar Tabares Marín de 36 años de edad por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.
Así mismo también fue condenada a 230 meses de prisión (19 años y 2 meses) por el delito de homicidio simple y porte ilegal de armas de fuego, Neyce Cardona de 47 años de edad por el homicidio de José Orlando Ruiz.
Los hechos
A las 10:30 de la mañana del 7 de junio del año 2009 fue asesinado en el barrio Atenas de la comuna San Joaquín en la Ciudadela Cuba, José Orlando Ruiz Cabal, cuando se dirigía desde su vivienda a la iglesia cristiana a la que pertenecía.
Ese domingo fue trasladado al hospital San Joaquín y allí se confirmó su deceso mientras los galenos trataban de salvarle la vida.
En ese momento los familiares y la esposa indicaron que la muerte se había producido por un atraco, pero luego las investigaciones realizadas por las autoridades indicaron otra historia.
La novela
Este medio de comunicación conoció que las indagaciones adelantadas por la Fiscalía arrojaron que Neyce -esposa del occiso- sostenía una relación sentimental con Edgar y fue la presunta autora intelectual del homicidio, pues pretendían formalizar su relación y apropiarse de la pensión, vivienda y seguro de vida de José Orlando.
En la audiencia de control con función de garantías, un juez le imputó a la pareja los delitos de homicidio agravado en concurso con porte ilegal de armas de fuego, cargos que no aceptaron.

Sin embargo la Juez Tercera Penal del Circuito analizó la situación y determinó que el aplazamiento de las audiencias era ajeno a la voluntad del fiscal, y por ello ordenó de nuevo que los responsables fueran privados de la libertad.
En Ecuador
El viernes 7 de junio de 2013, a las 12:20 de la tarde, fueron detenidos como ilegales en Ecuador tanto Neyce como Edgar.
Luego de revisar los antecedentes de la pareja las autoridades de ese país se dieron cuenta que tenían orden de captura en Colombia, por lo que de inmediato fueron deportados y al llegar al país los uniformados de la Sijín los trasladaron a Pereira.
La víctima
De José se conoció que era pensionado de la Policía Nacional y hasta el día de su muerte se dedicaba a la elaboración y venta de yogures en diferentes partes de la ciudad. El hombre también era zootecnista y estaba casado con Neyce Cardona, con quien tuvo dos hijos.