
Como Juan Esteban Loaiza Palacio de 24 años de edad, fue identificado el contador público que murió en medio de un fleteo en la tarde de ayer en Dosquebradas.
Los hechos se registraron en la calle 25 con carrera 16 en la avenida Simón Bolívar, momento en el que la víctima mortal se detuvo en una estación de servicio para tanquear la motocicleta en la que se movilizaba.
Al parecer, Juan Esteban habría retirado $ 300 millones, consignó en diferentes entidades bancarias la mayor parte del dinero y supuestamente al momento de enfrentarse con los ‘amigos de lo ajeno’ tenía consigo $ 7 millones en el maletín.
Cuando el joven estaba tanqueando la moto, llegaron dos tipos en una motocicleta, uno de ellos se bajó a quitarle el botín a la víctima y como no se dejó robar iniciaron un forcejeo, luego el presunto homicida le pegó un cachazo y posteriormente le disparó.
El joven fue llevado en taxi al hospital Santa Mónica donde los galenos trataron de salvarle la vida, pero no fue posible. En el lugar en donde ocurrieron los hechos quedó la moto en la que se movilizaba la víctima mortal y 2 vainillas.
La comunidad llamó a la Policía tras escuchar los disparos en el sector. Al momento de la muerte, el joven quedó con el casco puesto en la cabeza.
El occiso
Se conoció que Juan Esteban trabajaba hacía pocos meses en una empresa procesadora de alimentos cerca al colegio Salesiano de Dosquebradas.
De acuerdo con su familia, el hoy occiso era hijo único, vivía con la progenitora en el sector de Cuba en Pereira y estudió Contaduría Pública en la Universidad Libre.
Sus conocidos y allegados lo recuerdan como una persona honrada, trabajadora y emprendedora, debido a que todos los días pensaba sacar adelante a su familia, además era un hombre que disfrutaba compartir con sus seres queridos.
Al lugar en donde ocurrieron los hechos llegaron amigos y compañeros de trabajo para saber si era verdad que lo habían herido, pero al llegar se encontraron con que Juan estaba muerto.
Extraoficialmente se conoció que el dinero que el joven llevaba era de la empresa en donde laboraba, desde hace poco tiempo y en donde se había ganado el cariño de sus compañeros.