
Luego de estar en el centro penitenciario La Badea de Dosquebradas, Leidy Paola Rodríguez Portela y Jenny Marcela Ramírez Agudelo, fueron sentenciadas en la tarde de ayer a 8 años, 6 meses y 9 días bajo detención domiciliaria con dispositivo electrónico por los delitos de trata de personas y concierto para delinquir. Lo anterior porque las dos mujeres son cabeza de familia.
Según las investigaciones, Portela habría contactado a un amiga para ofrecerle trabajo en la ciudad de Panamá. Tras el engaño a que fue sometida en el vecino país, la joven logró escapar y a su llegada a esta capital decidió denunciar a este par de mujeres.