
La anorexia se puede entender como un trastorno de la alimentación diaria que generalmente ocurre con las mujeres con una obsesión psicológica desmedida de bajar de peso a causa de varios factores psicológicos, sociales y culturales, como por ejemplo la baja autoestima, los sentimientos de insuficiencia o falta de control de su vida, la depresión, la soledad, las relaciones personas y problemáticas familiares, además de las presiones sociales que glorifican la delgadez y las normas culturales que valorizan a la gente con base en su apariencia física y no a sus cualidades y virtudes, entre otras muchas razones.
De acuerdo con las estadísticas médicas, en la mayoría de los casos estos trastornos pueden empezar a ocurrir en la etapa de la adolescencia y generalmente se presentan con síntomas de desbalance en la dieta alimenticia, trastorno, ansiedad y el uso abusivo de las drogas.
Estos trastornos de la alimentación son tan graves que pueden provocar paros cardíacos e incluso la muerte de quien los padece, sin embargo, si esta enfermedad es detectada a tiempo, se pueden realizar diferentes tratamientos en los que se incluyen aspectos como la salud mental, el asesoramiento alimenticio, y por supuesto las medicinas.
Los trastornos de la conducta alimentaria pueden iniciar con preocupaciones con la comida y peso. Además está confirmado que la gente con conductas alimentarias, acostumbra a utilizar la comida en un intento de compensar los sentimientos y emociones que de otra manera son vistos como insoportables.
Además, para algunos, la dieta puede comenzar como una forma de liderar con las emociones dolorosas y para sentirse en control de su propia vida, pero al final estos comportamientos dañan la salud física y emocional, la autoestima y la sensación de competitividad y control de la persona.
¿Y en los hombres?
Aunque no es muy frecuente, los hombres también sufren de trastornos de la alimentación.
Aunque los expertos coinciden en que los síntomas son iguales a las de las mujeres, muchos especialistas concuerdan en que los síntomas pueden estar marcados en un inicio por una enfermedad similar denominada disformia muscular, lo que en términos médicos quiere decir un trastorno alimenticio que normalmente se caracteriza por la presencia de una preocupación obsesiva por el estado físico.
¿Sabía usted qué?
Sabía usted que a diferencia de las mujeres que sufren trastornos de la alimentación, que en su mayoría, lo único que desean es perder peso, mientras que los hombres que sufren de la dismorfia muscular se ven más pequeños de lo que en realidad son y quieren engordar o desarrollar más músculos. Ante esta situación, los hombres y los niños corren un mayor riesgo de empezar a usar esteroides u otros fármacos peligrosos con el fin de aumentar su masa muscular. No obstante, la realidad es que es menos probable que a los hombres se les diagnostique este tipo de enfermedad, por considerarse un trastorno que es generalmente femenino.
La versión médica
El Diario del Otún consultó la opinión de Alejandro Pachón, profesional egresado de la Facultad de medicina de la Universidad del Bosque de Bogotá, quien habló con esta casa editorial a cerca de las causas, el tratamiento y algunos síntomas de los trastornos alimenticios.
De acuerdo con Pachón, cuando una persona sufre estos tipos de complicaciones, los síntomas son los cambios totales en la dieta alimenticia, presentando un rechazo a los alimentos cotidianos.
“Generalmente estas personas se convierten en selectivas con alimentos que poseen calorías, mantienen muy pendientes de las mismas y en la mayoría de los casos usan laxantes para controlar la dieta totalmente descontrolada”, dijo Pachón.
En cuanto al tratamiento, el médico se refirió a que el primer paso a seguir después de diagnosticada la enfermedad, es crear una dieta selectiva de alimentos que disminuyan el peligro de sufrir complicaciones cardíacos entre otros.
Por otro lado, Alejandro Pachón manifestó que una de las recomendaciones médicas para evitar este tipo de complicaciones es la educación en casa.
“El apoyo familiar es muy importante, lo que se debe hacer es motivar a los padres de familia para moldear una personalidad en sus hijos, pese a la presión social y cultural que existe por el físico, agregó Pachón.