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Cuídese de la hipertensión arterial- El Diario del Otún- Agosto 19 2012




Un total de 140 mil risaraldenses consultaron al médico a causa de la hipertensión arterial o presión alta de las arterias durante el 2011, un padecimiento silencioso y común que si no se trata a tiempo causa complicaciones graves y letales como el infarto del miocardio que es la primera causa de muerte en el departamento.


Se trata de una enfermedad crónica que se presenta cuando las arterias se contraen haciendo que se disminuya la irrigación de sangre a todos los órganos, siendo más vulnerables el cerebro, el corazón, la retina y los riñones, según explicó la secretaría de salud  del departamento, Lina Beatriz Rendón Torres.

La presión
Cuando el corazón late, bombea sangre hacia sus arterias y crea una presión en ellas que consigue que la sangre circule por todo el cuerpo. Se mide en dos números que hacen referencia a la presión sistólica que es aquella que se produce en las arterias cuando late el corazón y la presión diastólica que se registra cuando el corazón descansa entre latidos, los que se leen generalmente con una cifra encima de otra, por ejemplo, 120/80 mm dependiendo de cada persona. Uno o ambos de estos números pueden estar demasiado altos.



Si la presión sube por encima del límite normal que se podría cifrar en 140/90 milímetros  en los adultos se produce lo que denominamos hipertensión arterial, una enfermedad común en todo el mundo que afecta a más del 20 % de los adultos entre 40 y 65 años y casi al 50 % de las personas de más de 65 años.



Sin embargo, en la Encuesta Nacional de Salud, Risaralda está por encima del promedio nacional en varios indicadores que miden el comportamiento de esta enfermedad.



El 9,5% de la población entre 18 y 69 años fue diagnosticada como hipertensa en dos o más consultas médicas y estaba consumiendo medicamentos para el control de la enfermedad, lo que corresponde a 2.2 puntos por encima del promedio nacional que está en 6.7%.



Aunque en un alto porcentaje  de las personas que  padecen esta enfermedad no presenta síntomas, algunos  hipertensos experimentan dolor de cabeza, sensación de calores y fatiga, que son señales de alerta para los ciudadanos.

Causas
Para Cristian Herrera Giraldo, director operativo de salud pública, los factores hereditarios y el estilo de vida influye en la aparición de la hipertensión, así como factores asociados al consumo de tabaco, alcohol, sustancias psicoactivas y alimentos de alto contenido graso, sal,  estrés,  insomnio y el sedentarismo.



Cuando uno de los progenitores o ambos son hipertensos hay una tendencia o predisposición a desarrollar cifras elevadas de tensión arterial, por lo que una de las principales causas es la herencia familiar. Se desconoce su mecanismo exacto, pero se ha demostrado que cuando una persona tiene un progenitor, o ambos, hipertensos, las posibilidades de desarrollar hipertensión son el doble que el de otras personas.

Riesgo
Los hombres también tienen más predisposición a desarrollar hipertensión arterial que las mujeres hasta que éstas llegan a la edad de la menopausia. Sin embargo, en las mujeres más jóvenes existe un riesgo especial cuando toman píldoras anticonceptivas.
La edad es otro factor que genera la enfermedad, pues la presión arterial sistólica o máxima como la diastólica o mínima aumentan con los años y lógicamente se encuentra un mayor número de hipertensos a medida que aumenta la edad. En cuanto a la etnia, los individuos afrocolombianos tienen el doble de posibilidades de desarrollar hipertensión. 
Por su parte, la personas con sobrepeso están más expuestos a tener presión arterial alta que un individuo con peso normal. 

Síntomas
La mayor parte del tiempo, no hay síntomas, pero la hipertensión arterial se detecta fácilmente cuando se visita al médico o se la hace medir en una farmacia.



Debido a que no hay ningún síntoma, las personas pueden desarrollar cardiopatía y problemas renales sin saber que tienen hipertensión arterial. Un dolor de cabeza fuerte, náuseas o vómitos, confusión, cambios en la visión o sangrado nasal, pueden ser síntomas de tener una forma grave y peligrosa de hipertensión arterial.

Diagnóstico
El médico revisará la presión arterial varias veces antes de diagnosticar la hipertensión arterial. Es normal que su presión arterial sea distinta dependiendo de la hora del día.
Sin embargo, para hacer el diagnóstico de hipertensión, se debe promediar dos o más mediciones tomadas con un intervalo de dos minutos, por lo menos. Si éstas difieren por más de 5 mm Hg, se deben obtener mediciones adicionales. Es recomendable realizar tomas en días diferentes antes de establecer el diagnóstico definitivo.

Tratamiento
El objetivo del tratamiento es reducir la presión arterial, de tal manera que no existe el menor riesgo menor de complicaciones, por lo que el médico le recomendará cambios en el estilo de vida para bajar la presión arterial a un rango normal.



Para controlar la presión arterial se debe consumir una alimentación cardiosaludable, incluyendo potasio y fibra, y tomar bastante agua, hacer ejercicio regularmente, al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico por día, dejar de fumar,  reducir la cantidad de alcohol, la cantidad de sal que consume a diario,  el estrés. 



Hay también diferentes medicamentos que se pueden emplear para tratar la hipertensión arterial, a menudo, un solo fármaco es suficiente para controlarla. 

Prevención 

Por Cristian Herrera Giraldo

Algunas recomendaciones para prevenir o controlar la hipertensión son:

-Vigilar periódicamente la presión arterial. Más aún, si los padres o abuelos han sido hipertensos. 

-Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a controlar la presión arterial, por lo que es necesario hacer ejercicio físico regular adaptado a las posibilidades  de cada persona, que no debe hacer físicamente más de lo que puede. 

-Disminuya el nivel de sal en la preparación de sus comidas. Evite, además, los alimentos salados. 

-Reduzca al mínimo las grasas animales de su dieta y hágala rica en verduras, legumbres, fruta y fibra. 

-No fume y evite los ambientes contaminados por humo de tabaco. . 

-Modere el consumo de bebidas alcohólicas. No tome más de uno o dos vasos de vino al día y, a lo sumo, una bebida alcohólica a la semana. 

-No ingiera en exceso bebidas  como  café o té.