Momentos de angustia e impotencia fueron los vividos por el padre de Jhon Jairo Castaño Ramírez, de 17 años de edad, después de ser testigo de cómo su hijo recibía una fuerte descarga eléctrica cuando intentaba auxiliar a un conocido; a pesar de que el menor permaneció algunos minutos con vida, no lo pudo ayudar.
El hecho que paralizó por varias horas al municipio de Dosquebradas, fue registrado a las 10:30 de la mañana de ayer, en el sector conocido como La Víbora, propiedad privada aledaña al barrio El Progreso, cuando Luis Norvey Herrera Pineda, conductor de una volqueta, tocó con la misma una cuerda primaria que conduce 13.200 voltios.
Según el relato del padre del menor, todo ocurrió cuando Herrera que había llegado al sector con el fin de cargar pasto, subió el volco del vehículo para disminuir el peso del mismo y poderse movilizar a través del potrero con mayor facilidad.

El testimonio cuenta que Luis se bajó del vehículo para verificar el terreno y al abordarlo de nuevo el volco tocó la cuerda de la luz, siendo alcanzado por la corriente, fue entonces cuando el menor de edad pensando que se trataba de su padre corrió a auxiliar al hombre, convirtiéndose en la segunda víctima.
Versiones de vecinos del lugar aseguran que el adolescente quedó con vida tras el incidente, sin embargo los equipos de socorro que llegaron hasta el lugar debieron esperar cerca de una hora mientras era cortada la corriente para auxiliar al menor, quien a pesar de ser reanimado y trasladado al hospital Santa Mónica de la localidad, llegó sin signos vitales.
Sus vidas
Jhon Jairo, natural de Pereira, vivía en compañía de sus dos padres y cinco hermanos en el barrio San Judas de la misma localidad; el menor se encontraba en el sector ayudándole a su progenitor a cortar el prado que sería cargado por Luis Norvey.
Herrera oriundo del municipio de Pueblo Rico y quien trabajaba haciendo viajes en la volqueta por el Eje Cafetero, había llegado ayer de Anserma (Caldas), y vivía con su pareja sentimental en Campestre B.