La vereda Beltrán, en Marsella, es una más de las afectadas por el aparente hundimiento que se registró en este municipio hace tres semanas, a los habitantes que salieron a hacer el mercado les tocó caminar por más de 20 minutos y comprar insumos para 15 días, mientras esperan una solución.
Cerca de 200 familias incomunicadas y la salida de productos agropecuarios estancados, se suman a los innumerables daños que sufren los habitantes de la zona rural de Marsella afectados por deslizamientos y agrietamientos que Alfredo Muñoz, director seccional de la Defensa Civil atribuye a la acumulación de agua en la tierra.Varias hazañas tuvieron que vivir los habitantes el día de mercado que para movilizarse, pues llegaban hasta el sitio del derrumbe en un jeep y luego caminaban entre 20 minutos a tres horas con sus respectivos bultos para poder abastecerse de alimentos, relató Alberto Peláez, habitante afectado.
Por lo menos 600 metros de la carretera que comunica a la vereda Beltrán sufrió hundimientos y derrumbes, según lo describen los marselleses afectados, quienes temen porque muy cerca se encuentra el poliducto de Ecopetrol, del que señalan el tubo quedó sin soportes y en cualquier momento podría ceder, causando rupturas y el derrame de cualquier combustible que estén bombeando.
Igualmente los agrietamientos que se presentan se han localizado también en varias torres de alta tensión de Interconexión Eléctrica, ISA, que transporta potencias de 120 mil y 140 mil voltios.
“A quienes habitamos en esta vereda nos agobia el miedo y la incertidumbre, porque no sabemos qué hacer, no hay autoridad que se apersone de lo que estamos viviendo en Marsella y como se ven las cosas, podríamos quedar en la miseria si no se atiende con técnica el fenómeno”, agregó uno de los finqueros afectados, que al igual que los habitantes esperan que la vía se abra con prontitud.
