Cerca de 1500 y 2000 pipetas de gas propano vende diariamente la empresa distribuidora Colgas en Pereira, desde que el derrumbe que afectó el gasoducto Mariquita-Cali el pasado jueves dejó sin gas domiciliario y vehicular a la región. Según la entidad, las ventas se duplicaron después de la emergencia, tanto así que deben traer constantemente el producto desde Manizales.
Las 43 estaciones de gasolina, 20 mixtas y 23 sólo de combustible líquido que prestan servicio en Dosquebradas y la capital de Risaralda, viven un incremento económico similar mientras que las 3 empresas solamente que surten de gas vehicular a la ciudad se encuentran cerradas hasta que el daño se pueda solventar. Jaime Velásquez, presidente de la junta directiva de Fendipetróleo, anunció que estas estaciones de servicio sufren pérdidas calculadas entre los 5 y 8 millones de pesos diarios.
Velásquez agregó que aproximadamente 10.477 vehículos en la ciudad fueron convertidos al sistema de gas natural, de ellos más de 500 son taxis, “muchos fueron arreglados desde la pasada emergencia pero otros no volvieron a utilizar el sistema de gasolina por lo que se dañó por falta de uso, en este caso no han podido prestar el servicio desde la semana pasada”.
A su vez, por estos días se cancelaron los servicios de cremación en la ciudad. Manuel Ospina administrador de la funeraria La Ofrenda afirmó que hasta la fecha se han trasladado hacia la sede de Calarcá (Quindío) donde la empresa cuenta con una reserva de gas, tres personas fallecidas. Por su parte Efigas anunció que las condiciones climáticas y geológicas en la zona de la afectación continúan impidiendo el normal desarrollo de la obra.
Hasta el momento se ha logrado avanzar en la instalación del segundo de los cuatro pilotes requeridos para la segunda estructura de soporte y en el corte de la tubería troncal para alistamiento de los empalmes. Preparan una tercera junta soldada en el nuevo tramo de tubería.
