El primer día del tan esperado último mes del año
recibió la temporada navideña como es usual, con andenes copados de
gente y de comercio. En plena quincena llegó diciembre, por lo que los
pereiranos salieron a la calle para abastecerse de los objetos
decorativos para Navidad. Como es tradición anual, la carrera octava se
convirtió en centro de comercio abierto para los transeúntes.
Caminar
por los reducidos andenes del centro de la capital de Risaralda se ha
convertido en una odisea, mucho más en horas pico a pesar de que la
Secretaría de Gobierno municipal anunció que designará un grupo rodante
de seis controladores de espacio público y cinco unidades policiales,
quienes en un camión inspeccionarán de 8:00 a. m. a 8:00 p. m. las
calles desde la 13 hasta la 25 y desde la carrera sexta a la novena.
“Se
inspeccionarán las zonas críticas con personal especializado en dos
camionetas, quienes se comunicarán a través de 22 radios de
comunicaciones. Identificaremos a los vendedores que tendrán permiso de
estar ubicados en el centro un total 550 con su respectivos y chalecos
rojos distintivos” precisó Ernesto Castaño Eastman, director operativo
de Control Físico.
Desde hace varios días la Secretaría
está realizando operativos en las reconocidas zonas críticas de la
ciudad. El despacho notificó que se realizarían de forma sorpresiva en
diferentes sitios y horas del centro tradicional y subcentro Cuba
incluyendo operativos para controlar el exceso de ruido, además de una
revisión a la Terminal de Transportes y el Aeropuerto Matecaña,
entidades que se preparan para la época más atareada del año.
Además
para este mes la Alcaldía reestrenará durante la época decembrina el
nuevo sonómetro, artefacto que mide los decibeles del sonido con el fin
de mantener a la Perla del Otún libre de contaminación auditiva en estas
fiestas de fin de año.