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La paradigmática sociedad red-Noviembre 12-2011-El Diario del Otún



Los avances científicos y tecnológicos transforman y resignifican los paradigmas para concebir el mundo y actuar en él; sus desarrollos han originado en sus aspectos sociales, profundos cambios en las maneras como las sociedades habitan y simbolizan la realidad. Hoy hablamos de una Sociedad Red, cuya estructura social está compuesta en torno a redes de información, la cual en gran medida tiene sus bases materiales y tecnológicas sobre Internet, el cual permite el desarrollo de nuevas formas de relación social, potenciadas por tecnologías de la información y de la comunicación. Esto ha hecho la mayoría de los procesos que realizamos en la cotidianidad estén ya directamente moldeados y determinados por medios tecnológicos.

En esta sociedad se manejan premisas como que todo el mundo debe estar conectado en todo momento por ello la portabilidad de los medios es clave fundamental, incrementando la posibilidad de comunicación y contacto de manera vertiginosa, sin embargo estas posibilidades están condicionadas por modelos y patrones que enormes monopolios y organizaciones construyen y controlan a través de sus plataformas y dispositivos, que en últimas generan dependencia de los sistemas tecnológicos, que deja por un lado una crisis de autenticidad en las relaciones comunicativas y por otro lado procesos de sobrecomunicación que desvirtúan las interacciones sociales.


Dicha sociedad da paso a un modelo cultural de interacción y reorganización social en sus ámbitos (económico, laboral, político, espacial, temporal). Donde el acercamiento de las distancias que existían previamente, reordenan el tiempo y el espacio, además abren nuevos espacios y canales comunicativos que traspasan fronteras ahora mediados por Internet. Nos encontramos ante lo que muchos autores insisten en catalogar como una nueva revolución industrial, pero calificada ya como una revolución tecnológica.

Aunque se deje clara la idea de que el rasgo distinto de esta cultura es la tecnología digital, ésta, ni ninguna otra técnica, es un ente autónomo que esté separado de la sociedad y la cultura; tampoco se trata de evaluar sólo su pertinencia o de hacer lectura de sus fenómenos. La técnica no es una entidad que se desarrolle independiente del resto, ni tiene efectos distintos y tampoco actuará por sí misma.

Por el contrario, el ser humano se construye en sociedad a partir de los usos que le da a la técnica, junto con el lenguaje y el entorno social. Detrás de las técnicas digitales que son las que conciernen a esta cultura, actúan ideas, proyectos sociales, sueños, utopías, intereses económicos y políticos.

Es esta cultura la que está resimbolizando las interacciones sociales, la que promueve la creación, emisión y transformación de contenidos libres con el objeto de eliminar la centralización y la censura, por lo que no sólo influye directamente en las prácticas culturales, sino y de manera muy contundente en la política y la economía, esferas en las que la información ha pasado a convertirse en un insumo para producir conocimiento, comerciable a escala global.

Sin embargo es prudente no hablar aun de cambio sino más bien de transformaciones, pues aunque se estén dando cambios y parezca que se habla de una economía global, o que hoy no podamos clasificar algunas ocupaciones laborales, siguen existiendo brechas tecnológicas, brechas de acceso y de procesos tecno-científicos que no permiten que se abarque una dimensión mundial para esta sociedad.