El lenguaje cotidiano de las calles, aquel que mantiene la pesada carga de la sociedad caminante, sufre huellas difíciles de ignorar y de sentir, como es el caso de la vía a Morelia, un camino tan lleno de historias como de huecos, que pone a los conductores a pasar tragos amargos cada vez que se ven obligados a cruzarla.
Esta es la realidad de cientos de habitantes que residen entre el barrio San Joaquín y Morelia, aquellos que son víctimas del descuido en el que permanece la vía que los conduce hasta su casa, los protagonistas de la inconformidad porque las administraciones no dan soluciones efectivas a esta problemática que los hace manifestarse, y aunque hace tan solo un mes que las autoridades departamentales adelantaron el reparcheo de un tramo de la vía, ubicado entre la bomba de Corales y San Joaquín, para los habitantes se trató de un paño de agua tibia que no mejora las condiciones de los conductores que siguen recorriendo en sus vehículos el resto de la carretera aporreada por el pasar de los años, los camiones de cargas pesados, el sol y la lluvia.Esta última, cada vez que comienza la temporada invernal, agrava el malestar, pues deja los huecos inundados, dificultando aún más la movilidad sobre todo para los que transitan en moto, a los que se les hace inevitable no terminar con la botas empantanadas cuando se dirigen a sus trabajos.
El malestar de los conductores que cansados de hacer travesías al tratar de esquivar huecos, ineludibles, son el coro permanente de los pasajeros de los buses o del Megabús que por allí transitan, el cual hace eco en los niños quienes no pasan inadvertidas estas quejas y tapan los huecos con tierra, recibiendo monedas de parte de los conductores que no dejan de preguntarse ¿cuando podrán tener una vía nueva? Al examinar la trajinada carretera, encontramos por el lado del barrio San Marcos que se adelanta la pavimentación de una parte de la calle, obra que se hace interminable para los motociclistas, sobre todo cuando llueve, pues penurias tienen que sufrir al intentar pasar sobre la esta vía rota y cubierta de arena, sin que las llantas no se queden atrapadas en los lagos que se forman y se vuelven intransitables.
Casos peores se presentan entre San Marcos y Nuevo Sol donde la inconformidad crece por el descuido en que se encuentra esta calle que solo la hace transitable la necesidad.
Por su parte la secretaria de Infraestructura departamental, en cabeza de Ana María Arcila Ramírez, asegura que se han adelantado algunas acciones para solucionar los problemas de movilidad que se presentan en estos sectores, por lo que se adelanta la pavimentación de la vía antes de llegar a San Marcos, y se realizó un reparcheo a un tramo de la carretera.
- Las grietas inundadas por la lluvia son la pesadilla para los motociclistas que se accidentan en ellas.
- Grandes charcos se forman en los huecos, que abarcan casi todo el ancho de la vía.
-Los conductores tratan de esquivar los huecos que se encuentran en la vía hacia Morelia, la que denominan "La peor de Pereira".
-Por esta vía circulan carros, motos y buses lo que la hace muy transitada.
