Ochenta mercados fueron entregados por la Universidad Católica a los damnificados de la pasada ola invernal.
“Como un acto de solidaridad con nuestros vecinos, que también quedaron afectados en abril, quisimos entregar siquiera alguna cosa motivada para colaborar y nos pareció propio contribuir con los mercados”, anunció el rector y sacerdote, Darío Valencia Uribe.
La actividad contó con la presencia de los artistas colombianos Dragón y Caballero, quienes muy temprano iniciaron con la distribución de los alimentos.
“Ellos quisieron colaborarnos porque a causa de la inundación se canceló la actividad de lanzamiento de la nueva imagen de la universidad y ahora quisieron ayudarnos con un concierto en reemplazo del que no se pudo hacer, con esta obra de responsabilidad social universitaria”, dijo Valencia Uribe.El rector señaló que estas ochenta familias que recibieron la ayuda alimentaria, fueron previamente censadas en el sector del casco urbano del río Consota y también en Caracol- La
Curva.
Según el presbítero, por ahora se estudia la posibilidad de programar una nueva jornada, “miraremos si es posible de acuerdo a lo que se haya convenido con el supermercado que participó, porque tal vez tengamos la posibilidad de tener más gente dentro del censo”, anunció.
Valencia Uribe afirmó que los recursos para la actividad se reunieron gracias a la taquilla para el concierto Voces Solidarias que se llevó a cabo en la Universidad Católica este jueves, “la estrategia era que por quince mil pesos podrían entrar dos personas al concierto con este dinero el supermercado elaboró los paquetes que son mercados económicos y completos para que una familia subsista un poquito”.
Después de abril tuvimos que hacer muchos estudios sobre la posibilidad de una nueva inundación porque las barreras que resultaron afectadas deben volverse a construir o arreglarse, no es que estuvieran mal hechas es que nunca se había subido el río hasta ese nivel”.
Apoyo
El rector de la Católica agradeció a la Cárder su colaboración para adelantar las obras de mitigación que se llevarán a cabo en tres etapas, la primera que se encuentra en ejecución tiene un costo de 330 millones de pesos para levantar los jarillones que protegen los sectores más afectados por la creciente del río.
“Nosotros vamos a habilitar una salida de emergencia en la universidad para que tenga dos accesos y la tercera etapa que es la más costosa, consiste en mirar técnicamente cómo vamos a levantar el puente de acceso puesto que está estancando la basura que trae el río y estará haciendo un nudo de garganta que puede traer complicaciones serias”, anunció el padre Valencia.
