Tras el paradero del presunto menor que baleó en la noche del miércoles al comisionista Henry de Jesús González Pineda no sólo se encuentran las autoridades competentes sino los familiares de la víctima fatal, quienes aún desconcertados no entienden cuál pudo ser el motivo por el que mandaron a asesinar a su ser querido, quienes según su versión era un hombre entregado a su trabajo, muy responsable y serio con sus negocios.
El hecho de sangre se registró a las 9:00 de la noche del miércoles en un reconocido restaurante ubicado en La Circunvalar de la capital risaraldense, cuando según testigos la víctima se encontraba tomando tinto con unos amigos.La familia afectada expresó que el occiso llegó al restaurante donde fue atacado a bala a encontrarse con unos amigos, tal vez para cerrar algún negocio y cuando se encontraban en medio de una conversación llegó un joven, quien al tener a su objetivo cerca no dudó ni un instante en sacar su arma de fuego y activarla en dos ocasiones.
Al estar gravemente herido, Henry de Jesús fue trasladado a la clínica Comfamiliar que está ubicada a unos cuantos pasos del lugar del atentado, pero lamentablemente cuando iba a ser intervenido quirúrgicamente su cuerpo no resistió más tiempo y murió.
“Lo que sabemos es que mi padre salió de su casa el miércoles en la mañana a realizar su labor, que a las 3:30 de la tarde regresó y luego de un rato volvió a salir, ya en la noche cuando lo llamaron al celular contestó un Policía quien informó de lo sucedido”, agregó un familiar de la víctima fatal.
Su vida
González Pineda, de 48 años de edad, era natural de Fredonia Antioquia, pero llevaba 15 años residiendo en Pereira.
Laboraba como comisionista de motos, vivía con su actual esposa y su hija menor en la carrera 4a. con calle 32 de la ciudad.
Aunque en el momento que le realizaron la inspección al cadáver, las autoridades le encontraron en su billetera un carnet que lo identifica como escolta, la familia del occiso expresó que él ejerció esa labor tiempo atrás.
