De los 7 millones 200 mil colombianos en estado de indigencia registrados por el Departamento Nacional de Estadísticas, DANE, durante el 2010, 1.200 se encuentran en la capital risaraldense. Continuamente decenas de personas sin hogar, unos desplazados a causa de la violencia y otros que han perdido todo por su adicción a las drogas, arriban a Pereira buscando la comodidad del clima y las buenas limosnas que ofrece la población.
Jorge Edilberto Hernández, subsecretario de Población Vulnerable de la Alcaldía, informó a este medio de comunicación que debido al gran porcentaje de indigentes habitando las calles de la ciudad, la administración local se encuentra implementando programas de resocialización.
El Plan Retorno busca incorporar al habitante de la calle a la sociedad, “identificamos las familias y su lugar de origen, los aseamos, les damos ropa y el tiquete para que se encuentren con sus familiares”.
HOGARES DE PASO
El funcionario desmintió que con ocasión del Mundial Sub-20 se estén transportando personas a otras ciudades. “Por el contrario, se están haciendo operativos con el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Social, Secretaría de Gobierno y comisarias de familia para invitar a los habitantes de la calle a unirse voluntariamente a los hogares de paso que funcionan en Pereira. Aproximadamente 170 individuos hoy disfrutan de sus beneficios”.
También informó que “en el hogar de paso pueden bañarse, asearse, dormir y asistir a los talleres de capacitación. Allí la población puede acceder a los proyectos de elaboración de objetos, donde los beneficiados aprenden un oficio productivo para su sostenimiento. Hacen traperos, escobas y otros materiales de aseo”.
LOS USUARIOS
John Eduardo Cardona, a sus 18 años ha recorrido la calle durante los últimos 5, víctima de la drogadicción, hoy hace uso del hogar de paso de la UPB “tengo que llegar antes de las 9:00 de la noche y me sacan a las 7:00 de la mañana, la comida es buena pero sólo la dan por la noche. Lo que no me gusta es que uno no se puede acostar a dormir si llega antes de las 9:00 de la noche”.
Antes de habitar las calles de Pereira, John Eduardo vivía con su familia en el barrio San Nicolás, hasta que a la edad de 12 años abandonó su casa para vivir el calvario de la drogadicción. El joven asegura que si el hogar de paso prestara asistencia continúa podría ayudar a su rehabilitación.
PARTICIPACIÓN
Jorge Edilberto Hernández enfatizó en la necesidad de que la comunidad adopte un papel activo a la hora de afrontar la problemática de indigencia que perjudica el espacio público de la ciudad. “Queremos concientizar a la comunidad con el programa No dé Limosna, puesto que el 80 % de las personas que están en esta situación de abandono cayeron en ella debido a la drogadicción”.
En días pasados el gobierno municipal reportó que un camión proveniente de Ibagué pretendía abandonar 50 indígenas desplazados del Chocó en la capital de Risaralda. La reacción oportuna de las autoridades permitió que estas personas fueran regresadas en buenas condiciones a su lugar de origen.
“Gente de otras ciudades están abandonando desplazados en las afueras de Pereira, por lo que la Policía, en conjunto con la defensoría municipal están alertas”.
Jorge Edilberto Hernández, subsecretario de Población Vulnerable de la Alcaldía, informó a este medio de comunicación que debido al gran porcentaje de indigentes habitando las calles de la ciudad, la administración local se encuentra implementando programas de resocialización.El Plan Retorno busca incorporar al habitante de la calle a la sociedad, “identificamos las familias y su lugar de origen, los aseamos, les damos ropa y el tiquete para que se encuentren con sus familiares”.
HOGARES DE PASO
El funcionario desmintió que con ocasión del Mundial Sub-20 se estén transportando personas a otras ciudades. “Por el contrario, se están haciendo operativos con el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Social, Secretaría de Gobierno y comisarias de familia para invitar a los habitantes de la calle a unirse voluntariamente a los hogares de paso que funcionan en Pereira. Aproximadamente 170 individuos hoy disfrutan de sus beneficios”.
También informó que “en el hogar de paso pueden bañarse, asearse, dormir y asistir a los talleres de capacitación. Allí la población puede acceder a los proyectos de elaboración de objetos, donde los beneficiados aprenden un oficio productivo para su sostenimiento. Hacen traperos, escobas y otros materiales de aseo”.
LOS USUARIOS
John Eduardo Cardona, a sus 18 años ha recorrido la calle durante los últimos 5, víctima de la drogadicción, hoy hace uso del hogar de paso de la UPB “tengo que llegar antes de las 9:00 de la noche y me sacan a las 7:00 de la mañana, la comida es buena pero sólo la dan por la noche. Lo que no me gusta es que uno no se puede acostar a dormir si llega antes de las 9:00 de la noche”.
Antes de habitar las calles de Pereira, John Eduardo vivía con su familia en el barrio San Nicolás, hasta que a la edad de 12 años abandonó su casa para vivir el calvario de la drogadicción. El joven asegura que si el hogar de paso prestara asistencia continúa podría ayudar a su rehabilitación.PARTICIPACIÓN
Jorge Edilberto Hernández enfatizó en la necesidad de que la comunidad adopte un papel activo a la hora de afrontar la problemática de indigencia que perjudica el espacio público de la ciudad. “Queremos concientizar a la comunidad con el programa No dé Limosna, puesto que el 80 % de las personas que están en esta situación de abandono cayeron en ella debido a la drogadicción”.
En días pasados el gobierno municipal reportó que un camión proveniente de Ibagué pretendía abandonar 50 indígenas desplazados del Chocó en la capital de Risaralda. La reacción oportuna de las autoridades permitió que estas personas fueran regresadas en buenas condiciones a su lugar de origen.
“Gente de otras ciudades están abandonando desplazados en las afueras de Pereira, por lo que la Policía, en conjunto con la defensoría municipal están alertas”.
