Con frecuencia se manifiesta con síntomas que no son exclusivamente oculares como dolor de cabeza, somnolencia, sensación de pesadez y cansancio. Y signos oculares como ojo rojo, visión borrosa ocasional y lagrimeo, entre otras condiciones.

Aunque los ojos estén diseñados para estar funcionando siempre que estemos despiertos, hay factores que condicionan su normal funcionamiento y ocasionan la denominada fatiga visual, que aunque no es un signo relacionado con la pérdida de la visión sí influye en el normal desarrollo de las personas.
La fatiga visual es la manifestación del sistema visual cuando han sido superadas sus capacidades.
Ocurre fácilmente cuando una persona no tiene su defecto visual corregido o cuando sus músculos oculares no están en buenas condiciones. Asimismo se presenta en aquellas personas que pasan largas jornadas visuales laborales o académicas sin tener buenos hábitos visuales.
Es fundamental implementar medidas de protección como el uso de lentes que alta calidad óptica que brinden protección a los ojos.
La Organización mundial de la Salud OMS recomienda el cuidado mediante el uso de lentes fotosensibles que mejoran la calidad y la comodidad visual, bloquean 100% los rayos UVA y UVB y brindan protección UV 400.
La fatiga visual se manifiesta con diversos síntomas y se presenta por la realización permanente de esfuerzos visuales, entre estos se encuentran los realizados por aquellas personas que presentan un defecto refractivo.