Claudia Restrepo
Las casas, apartamentos y cualquier tipo de infraestructura tanto de la zona urbana como la rural de la ciudad, son visitadas para definir si el estrato que tienen cumple o no con las características del sector donde están y su construcción.
Otro de los factores que está sucediendo es que cada vez que una persona solicita servicios públicos la entidad encargada de suministrarlos es que la que asigna el estrato, no con una medición exacta, sino según la percepción del operario que haga la visita.
Para Diego Fernando Bonilla Ríos, director Operativo de Sistemas de Información de la Secretaría de Planeación, esa situación ocurre en su mayoría en la zona rural.
“El municipio es el creador de la estratificación mediante un acuerdo, por eso lo que estamos haciendo es revisando los datos para hacer esa actualización”, dijo el funcionario.
Indicó que lo primero es verificar los estratos que tienen para ajustarlo a la realidad, porque desde la puerta o ventana se puede ver una cosa y al ingresar la situación cambia.
Es de señalar que estas definiciones además tienen impacto sobre varios temas como el Fondo de Solidaridad y Redistribución de ingresos que se aplica para los servicios públicos, esto para definir los subsidios para las personas de estratos 1, 2 y 3, la definición de la tarifa plena para el 4, y la definición del cobro para los más altos.
“Queremos que exista una mayor equidad en todo el municipio, porque hay personas que viven en condominios y no están pagando lo que corresponde. Hemos entregado a algunas personas la carta de la visita con la fecha establecida para organización, pero el proceso lo haremos en toda la ciudad”, afirmó Bonilla Ríos.
Expresó el coordinador de estas visitas que la actualización debe hacerse constantemente porque todos los días hay un nuevo usuario de servicios públicos.
“El ejercicio es hacer la visita técnica según unos formatos que están diseñados por el Departamento Nacional de Planeación, DNP, que establece 4 metodologías para Pereira, uno para la zona rural, viviendas dispersas como fincas, centros poblados, y especiales”, explicó el funcionario.
Luego de ese proceso se hace la evaluación donde se procesa la información y se define el estrato socioeconómico, datos que son enviados a las empresas de servicios públicos, tanto agua, energía, aseo y gas.
La revisión no se hace solo en las fachadas, ya que se miran vías principales y secundarias, ampliación de vivienda, los baños, las habitaciones. Además del material de que está hecha la casa, y los pisos que tiene.
“Hemos encontrados casos atípicos donde la diferencia es grande del estrato que presentan y el que en realidad se evidencia, son muy aislados. Lo que se ha detectado es que en los servicios públicos tienen diferente estratificación, y por eso debe existir una homogeneidad, no en todos los casos”, comentó Bonilla Ríos.
