
Si usted es de los que piensa que el SOAT lo cubre todo,
tenga cuidado, que no le toque sacar de su bolsillo para enmendar su error.
Para muchos colombianos es un verdadero dolor de cabeza cada
vez que se aproxima la compra del seguro obligatorio de su carro o de su moto,
y es que a su elevado costo se le suma la adquisición de la revisión
tecnomecánica, otro requisito ineludible que cumplir, lo que eleva
sustancialmente el gasto anual que supera en muchos casos el medio millón de
pesos.
Así entonces para la gran mayoría, muchos de ellos quienes se
ven obligados a endeudarse para evitar multas o la inmovilización de sus
vehículos, el SOAT es solo un requiso más a través del cual supuestamente el
Gobierno nacional pretende quitarles lo poco que tienen, sin embargo este
exigencia básica es más que un papel con valor económico.
El Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, es el
mecanismo que asegura la atención inmediata de las victimas de siniestros
viales, sea por lesión o por muerte; este cubre lo referente a gastos médicos,
quirúrgicos, farmacéuticos, de hospitalización incluso indemnizaciones por
incapacidad permanente, gastos de trasporte y movilización al hospital,
indemnización por muerte y hasta gastos funerarios, así lo establece el
Ministerio de la Saludo y Protección Social.
Este aplica para todas las personas que se encuentren fuera o
dentro del vehículo en caso de accidente, llámese conductor, parrillero,
ocupante, ciclista o peatón; pero como todo contrato, este también tiene letra
pequeña.
No lo cubre

¿Sabía usted que el SOAT solo se hace efectivo mientras que
el motor de su vehículo esté encendido y en uso de la vía publica? Para
aquellos motociclistas que suelen hacer uso de los andenes para evitar el
abrumador tráfico, tengan mucho cuidado, si en medio de esta imprudencia llega
a arrollar a un peatón, el seguro obligatorio no lo acudirá y la “platica” para
la atención del herido tendrá que sacarla de su bolsillo.
“El SOAT está diseñado para la atención de los ciudadanos que
sufren accidentes por el uso de vehículos en marcha y uso de la vía pública o
privada que esté diseñada para el desplazamiento”, explica Francisco Duque
Narváez, gerente de la empresa Ambulancias APH quien además asegura que la ley
es clara y que sí el siniestro ocurre en un espacio no apto para el tránsito
público no lo cubre el seguro obligatorio.
“Si un motociclista llegó, parqueó, apagó la moto y al
intentar bajarse se cayó y se lesionó, este tipo de accidentes no los cubre el
SOAT”, agrega Duque.
Otras de las cosas que el SOAT no cubre son los daños al
vehículo propio o de un tercero; accidentes autoinferidos, quiere decir
intentos de suicidios; accidentes en carreras o competencias sea de motos o
carros; pérdida por robo y accidentes fuera del territorio colombiano.
Así mismo el SOAT tampoco cubre daños en el vehículo por
siniestros naturales; servicio de grúa en caso de vararse; servicio de conductor asistente; asesorías
jurídicas y daños en bienes a terceros.
Otro ejemplo de lo que no cubre el SOAT, es un vehículo
parqueado y apagado que por fallas mecánicas o error humano se desengrana y
arrolla a una persona; los gastos de atención de la víctima deberán correr por
cuenta del propietario del carro, toda vez que el motor no estaba encendido, de
allí la importancia de tener un seguro adicional sobre todo riesgo.
Los costos del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito
en motocicletas varía entre $357 mil y $541 mil; en vehículos el precio tiene
que ver con el cilindraje y la antigüedad del carro, en automóviles varía entre
$318 mil y 536 mil; para carros con capacidad de 10 pasajeros o más el valor
supera el millón de pesos.
“El cupo del SOAT para motos y carros en cuanto atención es
el mismo y no es cierto que si se accidenta una vez el cupo disminuye, por el
contrario una persona se puede accidentar varias veces en un mismo año y
recibirá la misma atención”, explica Francisco Duque.