"A la comunidad claretiana se debe
Hace un siglo llegaron a Pereira los misioneros Claretianos quienes han sido responsables de buena parte de las grandes obras ejecutadas en la ciudad, de la apertura de colegios y universidades, la fundación de capillas y hasta el auge del parque del Lago Uribe. Toda esta historia está siendo recopilada por el padre diocesano Juan Manuel Vargas Morales, filósofo de la Universidad de la Santa Cruz de Roma y candidato a magister de Historia de la Universidad Tecnológica.
¿Cuándo llegaron estos misioneros y de dónde venían?
En 1909 los Claretianos llegaron al Pacífico Colombiano, al Chocó que era inmenso, donde se creó una jurisdicción eclesiástica que se les entregó a ellos. Se les encomendó incidir en el desarrollo del Chocó desde el punto de vista educativo y social, de paso realizaron también su labor misionera de evangelización.
Esta comunidad llegó también a Pueblo Rico...
En esa época Pueblo Rico hacía parte de la jurisdicción eclesiástica del Chocó y prácticamente su desarrollo se debió a los claretianos. Ellos se establecieron allí un centro misional con seminario, donde se formaban quienes aspiraban a ser misioneros, tuvieron allí un colegio el Instituto Claret y fundaron el corregimiento de Villa Claret.
¿Cómo fue su vinculación a Pereira?
Esta labor la hacieron con gran dinámica, de tal manera que llamó la atención del Arzobispo de Manizales, Monseñor Nacianceno Hoyos, jurisdicción civil y eclesiástica a la cual pertenecía Pereira, y la única parroquia que aquí existía en 1917 era la de Nuestra Señora de la Pobreza. Monseñor Hoyos estaba muy preocupado por la pequeña aldea de Pereira que ya estaba mal afamada de ser una población libertina y poco iglesiera, entonces acude a la dinámica de los padres claretianos para que nos acompañen. Así llegan los misioneros en 1917, caen muy bien en Pereira y se articulan a la comunidad para acompañar el desarrollo que hoy en gran parte tenemos.
¿Quiénes fueron aquellos primeros misioneros?
Los padres Federico Martínez, que fue el primer párroco de la catedral, Jaime Cunillera y Vicente Conte, acompañados del hermano coadjutor Antonio Campmani. La única parroquia de la ciudad era esa. Encuentran el templo destruido por el terremoto de 1906 y a ellos se les debe la terminación y el estilo de la hoy Catedral.
¿Cuál fue su labor en la sociedad de entonces?
Estando en la parroquia estos misioneros llegaron para quedarse por siempre, aunque habitualmente los misioneros están de paso. Abren brechas y sientan bases y por eso proyectaron obras como el desarrollo del parque El Lago, donde inicialmente tuvieron en 1929 el Instituto Claret del cual hicieron parte las personas que impulsaron comercialmente a Pereira. Este instituto se cerró para darle paso al Colegio LaSalle. Así mismo proyectaron a Pereira como sede de una nueva Diócesis y en los años 50 empiezan la construcción del templo del Claret eregido parroquia en 1961 por Monseñor Baltazar Álvarez Restrepo.
¿También promovieron la Semana Santa de Pereira?
Uno de los misioneros claretianos más destacados fue el padre Ángel María Canals, español, a quien se le debe la bella Semana Santa que tiene Pereira, dado que él se propuso crear una celebración semejante a la de Sevilla (España) y no inferior a la de Popayán, como reza la crónica. Viajó a España de donde trajo unas imágenes preciosas. El padre Canals fue alma y nervio de la creación de la Diócesis de Pereira.
¿Qué capillas fundaron los claretianos?
En el sector de Los Planes en la vía al Valle, fundaron las capillas de Morelia, El Contento y La Palmilla, así como la de que hoy es la parroquia de San Pedro Apóstol en Cerritos, la de El Pital de Combia y el Crucero de Combia.
¿Que otras obras se deben a ellos?
Los padres claretianos inciden en el desarrollo educativo de la ciudad. En 1925 fue el despertar comercial e industrial de Pereira, la población aumentó considerablemente y hay que atender en nuevos colegios a los jóvenes, por lo que invitan a las Hermanas de La Enseñanza que fundaron su colegio en el edificio donde actualmente está el colegio Carlota Sánchez también estuvo la Universidad Católica. Además a las Hermanas Adoratrices que tiene su colegio en la carrera 7a cerca al cementerio. Así mismo confían la educación de las niñas más pobres a las Hermanas Vicentinas y en los años 90 fundan los Hogares Claret con la finalidad de reeducar a quienes lo necesitan.
¿También trajeron una universidad a Pereira?
Ya muy cerca del centenario, la comunidad decidió extender su campo de acción a la educación superior con la Universidad Claretiana que desde hace cuatro años funciona y tiene como sede el parque El Lago.
¿Cómo está celebrando estos 100 años?
Esta efemérides se ha aprovechado para escribir la historia con quienes la vivieron y nos pueden aportar información, para que los pereiranos valoren esta labor. De tal manera que se ha programado la celebración durante el año con cinco recorridos. El primero La Ruta Fundacional en Pueblo Rico, los otros tienen que ver con las capillas, los colegios, la universidad, su vinculación a la construcción del cementerio San Camilo que es un patrimonio arquitectónico. el 22 de agosto se va a realizar el Quinto Concierto de Campanas con la Banda Sinfónica de Pereira, que se va a articular la sinfonía musical con la tonalidad de las campanas de la torre del Claret.
¿Y cuando se hará el lanzamiento del libro histórico?
La celebración del centenario será el 24 de diciembre y ese día se va a socializar el libro con la presencia del Nuncio Apostolico y los Padres Claretianos de Colombia y Venezuela. Será en el parque El Lago con 2000 o 3000 niños como invitados especiales
