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Desde las 8:15 de la mañana del día de ayer, la calma de la familia Nieto acabó cuando se enteraron del fallecimiento de Saúl de 79 años, quien se quitó la vida por ahorcamiento al momento que una de las hijas salió de la vivienda donde residían, ubicada en la calle 23 con carrera 1 de Pereira.
El hoy occiso quien vivía con Martha (la hija) y los dos nietos menores, aprovechó que la mujer tuvo que salir con su hija a tempranas horas a una cita médica y se colgó de una viga, cuando esta volvió, encontró a su padre agonizante, de inmediato intentó ayudarlo en compañía del hijo menor, pero ya no había nada qué hacer. Muy alterada y con profundo dolor, la mujer bajó a su padre, llamó a los bomberos y luego a la Policía.
Al sitio llegaron familiares y amigos que no podían creer lo sucedido, ya que minutos antes del hecho, Alfonso Nieto, uno de los hijos del difunto lo llamó y no notó nada raro en su voz. “Yo le marqué porque siempre le traía piña y papaya porque le gustaba mucho y venía a ver cómo estaba, le pregunté lo de siempre y me dijo que no, que no quería, que estaba bien. Al rato, como 10 minutos después mi hermana me llamó llorando y me contó, yo no lo podía creer, nunca me lo imaginé”, expresó Alfonso.
Su Vida
Saúl fue veterinario, amaba los animales, por lo que tuvo varios ejemplares en una finca a las afueras de la ciudad. Vivía actualmente de la pensión que le pagaba el Gobierno y de la ayuda de sus hijos. Le gustaba el hecho de tener una familia grande, los 15 hijos y 37 nietos que lo extrañarán.
El amante de la naturaleza y todo ser vivo, era la adoración más grande de la familia Nieto, todos los integrantes estaban pendientes de él, incluso Alfonso dijo que los hermanos que tiene en el exterior se lo querían llevar a vivir fuera del país, especialmente el que se encuentra en el Ecuador, lugar donde Saúl estuvo de visita hace poco.
El hijo dijo que, hasta los últimos días todos lo vieron bien, nadie tuvo algún indicio de que él se quisiera quitar la vida, incluso le tomaron varias fotos en las última semanas con grandes sonrisas, jugando con sus nietos y recordando tiempos de juventud al lado de su fallecida esposa, con quien compartió 60 años de su vida y renovó votos el pasado enero en una pequeña ceremonia.
Antecedentes
Poco después de volver a casarse con la mujer de su vida, Marcelina Ocampo, y decir que todo estaba bien porque se había unido de nuevo con el amor eterno, la compañera de Saúl partió de este mundo por un cáncer de páncreas que terminó con su vida. Durante todo el proceso contra la enfermedad él no la dejó sola, lucharon hombro a hombro para vencer la injusta enfermedad que aqueja a miles y miles de personas en el mundo. Lamentablemente el pasado 7 de enero ella no pudo más y murió.
La noticia fue difícil para Saúl, pero según sus hijos se repuso, con el apoyo de todos sus familiares estaba superándolo y era la alegría de todos. Pero una mala noticia llegó para él un día antes de su muerte cuando visitó el médico, quien le dijo que la vejiga no le serviría más, por lo que le acondicionaron una sonda con la cual tendría que tratar el resto de su vida.
Algunos creen que ese fue el motivo por el cual el bisabuelo decidió quitarse la vida, pero el motivo de esa decisión será un secreto para todos.