La Copa Mundial sirve como punto de referencia para el desarrollo de una nueva estrategia en la lucha contra el dopaje, con la introducción de los perfiles biológicos de los jugadores -que incluyen muestras de sangre y orina- por primera vez en la gran cita mundialista.
Según el informe de la primera fase del programa facilitado por la Unidad Antidopaje de la FIFA, 800 futbolistas -el 91,5% de los incluidos en las listas definitivas- se sometieron a análisis de sangre y orina antes del certamen, en el marco de esta nueva estrategia.
De acuerdo con el Reglamento Antidopaje, el resto de los jugadores podrán ser analizados en cualquier momento durante el torneo, y lo serán. En los controles realizados fuera de la competición no se registró ningún positivo.
“Hemos tomado la decisión de iniciar esta nueva estrategia, que va más allá de las medidas obligatorias establecidas en el Código Mundial Antidopaje. Es importante entender que todos queremos eliminar el dopaje del fútbol y del deporte en general”, ha declarado el profesor Jiri Dvorak, Jefe Médico de la FIFA.
“Aunque podamos ofrecer excelentes resultados en nuestro combate contra el dopaje, esta lucha sigue siendo una de las actividades médicas más importantes de la FIFA”, ha señalado el doctor Michel D’Hooghe, presidente de la Comisión de Medicina de la FIFA.
Además de los controles previos al torneo, se efectuarán análisis de sangre y orina a dos jugadores de cada equipo en cada partido, como parte de los controles antidopaje rutinarios del torneo, de acuerdo al reglamento.