
Casi que a la par de la llegada de la educación a Pereira surgió la Escuela San Miguel, hoy por hoy Institución Educativa Boyacá, que en 1904 fue fundada por las Hermanas Vicentinas, siendo este el primer claustro educativo liderado por religiosas en la capital risaraldense.
Los primeros cambios
En 1938 y luego de 20 años de funcionamiento, la Escuela San Miguel cambió de nombre y de sede por orden gubernamental, desde ese año pasó a llamarse Escuela Boyacá y a su vez las religiosas se trasladaron a la carrera 5a. con calle 21, donde hoy funciona la institución.
Sin embargo, en 1995 la Boyacá que hasta ese año fue liderada por las Vicentinas, pasó de ser escuela donde solo se tenía la básica primaria a convertirse en Institución Educativa, cambio que hizo que por los pocos recursos económicos, la congregación fundadora diera un paso al costado y el colegio fue asumido por las Hermanas de la Anunciación. “Nosotras recibimos el colegio en 1996, para ese año solo funcionábamos hasta el grado sexto, paulatinamente fuimos creciendo hasta implementar todo el bachillerato. Creemos que la comunidad antecesora no contaba con los recursos económicos necesarios para el sostenimiento y por ello decidieron entregarlo”, apuntó la rectora.
La congregación de las Hermanas de la Anunciación que fue creada en 1943 por Ana Julia Duque, conocida en el ámbito religioso como Madre María Berenice; llegó a Pereira y se hizo cargo del Colegio Boyacá, siguiendo la misma línea de enseñanza de sus antecesoras de formar ciudadanas que trasciendan en el ámbito espiritual, laboral, empresarial, cultural, deportivo y académico.
A lo largo de los 18 años de las hermanas Vicentinas, seguidoras de San Vicente de Paúl, al frente del Colegio Boyacá han pasado 4 rectoras, la primera fue Noely Mosquera, bajo su liderazgo paulatinamente se fueron incrementado los grados de bachillerato, esta fue reemplazada por Jacinta de la Eucaristía, más adelante estuvo Marta Minota y en 2006 asumió como cabeza visible María Gladis Burbano, quien ya lleva 8 años guiando el proceso estudiantil.
“Mi llegada se dio gracias a los padres de familia, resulta que la administración de Pereira decidió que la rectoría la tomara una persona no religiosa, pero los padres de familia no aceptaron, entonces la congregación decidió que yo llegara. Afortunadamente las cosas en estos años han marchado, se implementaron las dos jornadas y ya tenemos primaria y secundaria”, expresó la directora. La Institución Educativa Boyacá gracias a su organización y buenas políticas, se ha destacado a lo largo de la historia como una de las más importantes del departamento a nivel femenino, pero esto no ha sido en vano, la mayoría de los 59 docentes que laboran allí atribuyen el éxito al trabajo en equipo entre directivos, profesores y alumnos, pero sobre todo al sentido de pertenencia de cada uno de sus integrantes.
“Creo que no hay nada más satisfactorio que iniciar el día sabiendo que voy a ir a hacer lo que más me gusta que es enseñar, a quien más me gusta que son mis alumnas y a donde más me gusta que es mi colegio y creo que eso no solo me pasa a mi, sino a muchos de mis compañeros”, expresó Elder Vanegas, docente de la Boyacá.
Han sido 110 años de lucha, de sacrificios, pero también de alegrías y satisfacciones. La sociedad pereirana felicita a todo el grupo humano que pasa la mayor parte del día dedicando sus esfuerzos y conocimientos para que año tras año la ciudad, el departamento y el país, reciban mujeres bachilleres preparadas académicamente, pero sobre todo unos seres humanos con principios fundamentados en el espíritu y el respeto.