
Carlos Emilio Osorio, de 43 años de edad, fue asesinado ayer a plena luz del día luego de salir de su casa a cumplir una cita en la Ciudadela Cuba, pero fue interceptado por desconocidos que le propinaron varios impactos de bala cuando aún no se había bajado del automotor y al parecer estaba esperando a quien lo citó.
El hecho de sangre que deja a una niña de tres años de edad sin su padre, fue registrado a las 10:50 de la mañana en el barrio El Cortés, de Pereira, donde Carlos Emilio fue sorprendido por desconocidos que le dispararon en tres ocasiones causándole la muerte en forma inmediata.

Según manifestó Daniela Henao, compañera sentimental del hoy occiso, este se encontraba en su casa ubicada en el barrio El Dorado I, cuando lo llamaron al celular y lo único que dijo era que tenía que ir a Cuba, pues lo habían citado para un negocio y que ya regresaba para el almuerzo.
“Yo le dije que fuera después del almuerzo y me dijo que no, salió y a los pocos minutos recibí la llamada en la que me decían que lo habían asesinado, no entiendo por qué lo mataron, era una buena persona y un excelente hombre, era el padre de mi hija... aún me parece mentira”, dijo Daniela en medio de lágrimas.
Las detonaciones alertaron a más de un habitante del sector, quienes se acercaron al vehículo de marca Mitsubishi Nativa, de color rojo, para saber si la víctima aún tenía signos vitales, sin embargo las graves heridas ocasionadas por los delincuentes surtieron el efecto criminal de su muerte.
Miembros del CTI de la Fiscalía que se trasladaron hacia el lugar del hecho, realizaron la inspección y el respectivo levantamiento del cuerpo que fue trasladado a las instalaciones de Medicina Legal.
Aunque se desconocen los móviles del hecho, las autoridades judiciales continúan con las investigaciones para dar con el paradero del responsable del crimen.
Trabajador
Carlos Emilio era natural de Ibagué, tenía tres hermanos, y era conocido por sus amigos y familiares como “El Flechudo”. Vivía hace cuatro años con su compañera sentimental Daniela Henao, en Cuba, y con su hija de 3 años de edad. Se desempeñó en varios oficios como ebanistería, aluminio y metálica, además de compra y venta de chatarra.
DATO
El teléfono celular podría servir para conocer quién lo pudo haber citado, pero no fue encontrado por las autoridades.