Los propietarios del bar Ícaro, ubicado en la avenida Circunvalar, manifestaron que apelarán la decisión del Juzgado Primero Penal Municipal con Función de Control de Garantías, que obliga a Jairo Enrique Aristizábal Hoyos a cumplir tres días de arresto y una multa por dos salarios mínimos vigentes, por el desacato a la sentencia de tutela proferida el 3 de mayo del 2013.
Igualmente, los propietarios del bar, aseguran que demandaron al juez Carlos Moreno, ya que este les obligó a no generar más de 45 decibeles en el sector, sin embargo ese nivel se alcanza con solo el paso de los vehículos por el lugar, según manifestaron los propietarios del lugar.
Mediciones
“Las mediciones que realizó la Cárder solo fueron a Ícaro, nunca se tuvo en cuenta que en esta cuadra hay más de 5 bares, por lo que los niveles de ruido son altos, pero al parecer el único problema del sector es el bar Ícaro”, puntualizó Ana María Aristizábal, administradora del lugar.
Insonorización
El Diario del Otún visitó el bar Ícaro donde se pudo comprobar que los propietarios del mismo están haciendo la insonorización ordenada por la Secretaría de Gobierno Municipal.
El aumento en el grosor de los vidrios, el cambio de los bajos y la adecuación de estos, son algunas medidas que han implementado en el bar Ícaro, con el propósito de reducir el ruido en el sector, teniendo en cuenta que en las noches la zona alcanza los 80 decibeles sumando vehículos y todos los bares.
La administradora del lugar, mencionó que han invertido más de $15 millones en la insonorización del sitio, y que el lunes se instalarían más vidrios de doble grosor para que el ruido no llegue hasta la vivienda de Álvaro Duque, el demandante.
