Sin saber que la muerte la acechaba, a las 8:00 de la mañana de ayer, Leidy Jhoana Londoño Castaño, de 26 años de edad, salió de su hogar en la Ciudadela Cuba con rumbo a su lugar de trabajo, pero a mitad de camino se vio envuelta en un fatal accidente de tránsito que cambió su destino para siempre.
El hecho que hoy tienen de luto a una familia pereirana, se presentó en la vía Cerritos-La Virginia, momentos después de que el conductor de una camioneta que se movilizaba en sentido opuesto a Londoño, perdiera el control del vehículo al estallársele una llanta.
A pesar de los múltiples esfuerzos del conductor por retomar el control del carro y evitar colisionar con la mujer, sus intentos fueron en vano y terminó arrastrando a Leidy Jhoana que se desplazaba a bordo de una motocicleta, por cerca de 30 metros.
El fuerte impacto no solo destrozó por completo la motocicleta, sino que terminó en forma inmediata con la vida de Leidy Jhoana, evitando que llegara a su destino donde se quedaron esperándola sus compañeros quienes la recuerdan como una mujer emprendedora y muy inteligente.
Aturdidos por el fatal choque, varios vecinos de la zona llegaron hasta el lugar del accidente esperando auxiliar a los implicados y se llevaron la sorpresa de que a pesar de que la motociclista no había logrado sobrevivir, milagrosamente el conductor del vehículo solo había sufrido heridas leves a pesar de la magnitud del impacto.
Hasta el lugar se desplazaron miembros de la Policía de Carreteras, quienes después de inspeccionar el cadáver procedieron a trasladarlo hasta las instalaciones de Medicina Legal de Pereira, a donde sus familiares asistieron para retirarlo y darle el último adiós.
Su vida
Leidy Johana quien se fue dejando un gran vacío en el corazón de sus padres por ser hija única, actualmente trabajaba como administradora de un reconocido supermercado del Puerto Dulce.
Sus conocimientos y su capacidad de liderazgo la habían llevado a darse a conocer no solo en La Virginia, sino en la misma Ciudadela Cuba donde también adquirió experiencia laboral en el campo.
Esta pereirana recordada como una mujer soñadora, amable y cariñosa, vivía con su familia en el barrio Los Sauces de Cuba.
