La Secretaría de Gobierno de Pereira alerta a la ciudad sobre las restricciones que hay en el uso de pólvora expedida en las últimas horas y que fueron reglamentadas por el Decreto 1081 de 2011, el cual prohíbe la venta, comercialización de la pólvora detonante, y permite la venta al público de la pólvora de luces. Según Juan Carlos Valencia Montoya, secretario de Gobierno, a finales de 2011, en la capital risaraldense se presentaron 18 casos de personas quemadas por pólvora, entre quienes se encontraba un menor de edad, y este tipo de medidas se toman para evitar estos hechos que son lamentables sobre todo cuando resultan involucrados los niños, según las palabras del funcionario.
“Este Decreto reglamenta todo lo respectivo a la pólvora, se permite la venta del nivel 3, la cual se refiere a luces artificiales, y la que es de alto riesgo para las personas como lo es la explosiva, la que produce humo y que es incontrolable en su trayecto está autorizada sólo para espectáculos públicos que cumplan con los requisitos de Ley para quemarla, entre ellos que estén bajo la supervisión del Cuerpo de Bomberos de Pereira”, explicó el funcionario.
Valencia igualmente manifestó que los padres que permitan a sus hijos manipular y quemar estos fuegos artificiales, tendrán la responsabilidad legal de responder por estas acciones, las cuales van hasta la pérdida de la patria potestad de los menores, dependiendo de la gravedad de las quemaduras.
El funcionario igualmente destacó que no se pretende apartar a la ciudad de lo que son las fiestas decembrinas y por eso el llamado a las personas es para que acaten estas medidas que van en beneficio de toda la población y que por eso el Decreto Municipal permite la venta de la pólvora tipo 3 en almacenes de cadena o grandes superficies que cuenten con todos los requisitos de Ley para expender estos artículos y con el visto bueno de los Bomberos los cuales velarán por la seguridad industrial del establecimiento.
Finalmente el funcionario dijo que con estas acciones que serán implementadas por la Policía Metropolitana, “se busca que haya seguridad y protección a la integridad física de los ciudadanos y se realizarán los controles permanentes para que no se vendan ni comercialicen este tipo de fuegos pirotécnicos y las personas que sean sorprendidas en esta actividad deberán afrontar todas las consecuencias jurídicas", concluyó Valencia.
