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Por cinco años se dedicó de lleno la familia Galvis Rico a los cuidados de su ser querido, Brian, quien a la corta edad de 15 años fue víctima de un disparo que impactó su rostro y le causó muerte cerebral, hoy su partida deja un sentimiento de dolor y un sinsabor en los corazones de sus padres.
El hecho que deterioró la salud del joven fue registrado el 18 de octubre del año 2007 en el sector del Parque Industrial de Pereira, cuando Brian quien cursaba séptimo grado, fue interceptado por hombres al parecer miembros de grupos al margen de la ley, cuando salía del colegio y quienes le ocasionaron la herida.
Según el relato del padre del joven, horas más tarde recibieron una llamada en la que les informaron que su hijo se encontraba en el hospital San Jorge, herido por arma de fuego.
Desde entonces se desató una incansable lucha que ayer en horas de la mañana finalizó, tras la partida de su ser querido.
Galvis, el mayor de dos hermanos, será recordado por toda su familia como aquel niño alegre, estudioso, activo y amigable que robó algún día una sonrisa de sus rostros.
