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El hecho fue registrado a las 9:00 de la mañana del día de ayer cuando, según la versión de algunos de alumnos del colegio, una bolsa negra fue arrojada en la puerta del salón del grado 10B compuesto por un total de 30 alumnos.
Según el relato de una de las afectadas, un compañero de su clase empezó a jugar de manera inocente con el elemento el cual segundos después se abrió y arrojó un polvo blanco que no solo generó un mal olor, sino que también les causó mareo, comezón, ojos llorosos y complicaciones en la respiración.
Un total de 40 menores resultaron intoxicados, de los cuales 17 fueron remitidos de urgencia a los hospitales San Joaquín, Comfamiliar y Saludcoop, el resto fueron atendidos y valorados en un Módulo de Estabilización y Clasificación de la Cruz Roja y por miembros de la Defensa Civil y Bomberos.
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Padres
Las sirenas de las ambulancias y de los carros de los equipos de rescate generaron alerta entre los padres de familia que residen en zonas aledañas a la institución, y quienes de manera rápida llegaron hasta el lugar preocupados por sus hijos.
“Yo alcancé a ver las ambulancias en el colegio y preocupada por mis niños salí de inmediato de la casa, lo primero que vi fue a mi hija que era atendida por un paramédico y me dijo que se encontraba bien”, expresó Oliva Giraldo, madre y abuela de dos menores que estudian en el colegio.
Aunque aún no ha sido identificado el químico que afectó a los estudiantes ni la persona responsable del hecho, las primeras hipótesis indicarían que se habría tratado de polvo pica-pica revuelto con otra sustancia, sin embargo las autoridades tomaron las respectivas muestras para establecer el tipo de tóxico.
