El secretario de Educación de Pereira, Jorge Iván Arango Durán, afirmó que a su parecer el país estaba en mora de generar una línea jurídica y judicial para que se generen acciones que permitan mejorar la convivencia y el respeto en los colegios, y añadió que en el municipio se está trabajando en un programa integral para la formación de la ciudadanía y una política real para incentivar la seguridad en las aulas de clase. "Se trata del programa Pecos, Plan Escolar de Convivencia y Seguridad, que va a buscar llegar a las instituciones con mayores conflictos a través de la mediación y a través de sanciones ejemplares para aquellos jóvenes que no acaten la norma".
Arango expresó que Pereira podría ser modelo en el país en la implementación de estas medidas, "Pereira va a ser la primera ciudad capital que va cumplir y a ejecutar ese fallo de la Corte Constitucional que hoy aplaudimos", dijo.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, será el encargado de coordinar la implementación de estas medidas, así mismo la Procuraduría General sugirió a la Corte ordenar una política entre los colegios y fiscales de adolescencia para enfrentar las conductas criminales de los jóvenes.
El funcionario anunció que en la mayoría de casos los muchachos portan armas en las instituciones educativas por presión, "tenemos que propiciar que la escuela sea un espacio para la pedagogía y que la Policía Metropolitana apoye esta labor de cambiar las armas por libros".
Panorama local
Los miembros del Grupo de Primera Infancia del Proceso de Movilización Social expresaron que la convivencia estudiantil es fundamental para la transformación social de la región, "consideramos que es una iniciativa necesaria. En Pereira son preocupantes los indicadores sociales, son negativos y requerimos disminuirlos", manifestó Adrián Cardona, secretario técnico.
Luisa Fernanda Méndez, coordinadora Administrativa de la Fundación Cultural Germinando, enfatizó en que no basta con formular políticas cuando existen indicadores que generan este comportamiento y que no han sido tratados por las autoridades, "la intimidación escolar es un síntoma de la falta de amor, atención y cuidados que se tiene con los niños y niñas", señaló.
Diana Gallón, coordinadora regional de Red Papaz, afirmó que es un paso importante que visibiliza una problemática tratada como una situación normal."Se debe hacer un trabajo más profundo desde los hogares también porque los menores están perdidos en la ambivalencia que manejan los adultos, esperamos además que sea efectivo. La intimidación es un acto de poder, el punto es analizar por qué un niño debe recurrir a un acto de poder para ser visible, ¿qué carencias tiene?", puntualizó Gallón.