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La alcaldía fantasma- Columna de Opinión-El Diario del Otún-Febrero 27-2012


Julián Caleño

La elección del Dr. Enrique Vásquez como alcalde de Pereira nos ha parecido muy afortunada y la preferimos siempre a la reelección por tercera vez del Dr. Arango, quien ya cumplió como alcalde y ahora es su oportunidad de alcanzar mejores posiciones para servir a la ciudad. Hemos creído en el Dr. Enrique y lo seguiremos haciendo, convencidos que su mandato será de mucha importancia para la ciudad.

Lamentamos eso sí, que cuando debería estar gastando su capital político, tomando muchas de las decisiones difíciles y antipáticas que toda buena administración debe tomar, lo esté despilfarrando en un silencio casi sepulcral, tanto que podemos decir que hasta el momento, ni se ve, ni se oye, ni se siente, y esto creemos que no es bueno.

Las calles se acabaron hace tiempo y el estado en que se encuentran es una verdadera vergüenza, el desorden de las ventas callejeras llegó a límites desesperantes y todo sigue igual, hay que hablar, contarle a la gente, decirle qué se está haciendo, o qué se va a hacer, para que los parroquianos tengan ánimo y haya optimismo, puesto que todo eso redunda en progreso, mejores ventas y más cordialidad, el desánimo y la incertidumbre solo crean caos y desconfianza.

Del Aeropuerto nada sabemos, confiamos eso sí, que se esté trabajando en el proyecto de adecuarlo y evitar que perdamos terreno, la salud y la educación deben ser metas alegres de rápida ejecución. El alcalde se posesionó pero no arrancó, y en una actitud fantasmal solo se le aparece a algunos y eso que de vez en cuando.

Los candidatos a ocupar el primer puesto administrativo, nos descrestan en sus campañas electoreras, con unos programas muy llamativos, lo que nos hace pensar que ya vienen preparados con proyectos novedosos, pero en este caso muy lamentablemente, parece que las promesas de la campaña, eran solo eso y que ahora se podría estar improvisando. A la ciudad no le convienen mandatarios invisibles o demasiado prudentes y temerosos. Hay que ponerle cuscús al asunto.

Como lo dijimos antes seguimos confiando en el Dr. Enrique y estamos esperando que arranque con el mismo ánimo puesto a la campaña, tan bueno y definitivo que le quitó de las manos a su oponente un triunfo en el que muy pocos creíamos.

Hay que meterle candela al asunto, hacer, decir, chambonear y así los electores sabrán que acertaron y que ya el alcalde se  posesionó.